Producción de Materiales y Objetos
Didácticos I
Prof. Ana Maria Cambre
Año: 2015
Producción de materiales y lecto-escritura de los educandos con
baja visión.
Comunicación
Escrita para Personas con Baja Visión – Macrotipo.
Aquí abordaremos algunos recursos
de enseñanza-aprendizaje para la lecto-escritura del educando con baja visión.
En los últimos años esto se ha extendido hasta un vigésimo de agudeza visual
pues, aparecieron lentes que permiten una utilización de ese remanente. Esta
definición debería enriquecerla incluyendo las perspectivas que dan en su plan
de estudios: asignatura como patología del ojo, de la visión, el sujeto con
disminución visual.
Si bien en el pasado, las
personas portadoras de baja visión muy próximas a una décima de agudeza visual
se les enseñaba la lecto-escritura en sistema Braille, en la actualidad esto ya
no ocurre. Esta práctica estaba avalada por la creencia que el uso de la visión
podía acarrear su desgaste.
En la década del 80’ surgen los
estudios de Natalie Barraga que hablan de la importancia de la utilización de
este remanente para ampliar las experiencias del educando con discapacidad
visual. Ella crea un programa por el cual ciertas ejercitaciones permiten
apoyar el desarrollo del funcionamiento ocular. En educandos con restos
visuales tan pequeños, la estimulación no llega al aparato visual con calidad y
cantidad suficiente.
También aparece un enfoque mas
integral del trabajo con la baja visión es el de la Dra.Corn. Lamentablemente
estos trabajos sin desearlo ni impulsarlo, conducen a un error que implica el
uso a ultranza el resto visual aunque este empleo sólo tendría que darse para
situaciones puntuales y no para el ejercicio permanente de las actividades de
la lecto-escritura.
Susan Spungin señala en un
articulo cómo estas interpretaciones condujeron al analfabetismo visual de
muchos miles de estudiantes que se alfabetizaron en macrotipo aunque su
diagnostico requería de la utilización del sistema Braille.
Aclaremos que siempre hubo
atención con recursos especiales para aquellos alumnos que poseían “un buen
remanente visual” uno a 3 décimas de agudeza visual y sin riesgo de incremento
de pérdidas visuales. Fue así como
surgieron materiales educativos preparados en función de este remanente visual
y así se originaron libros transcriptos en tipos de letra más o menos grande
(de un centímetro a dos centímetros), y de trazo más grueso que el corrientes.
También se diseñaron aparatos o ayudas visuales para ampliar tanto la grafía de
los textos corrientes como las imágenes (lupas fijas, móviles, manuales, lentes
simples, dobles, triples, etc.).
Más adelante haremos un análisis
de ellos, pero ahora nos abocaremos a estudiar el código gráfico.
B. – Actividades
1 Estimado docente, le aconsejamos revea las definiciones de
discapacidad visual, ceguera y baja visión en las fuentes que tenga a su
alcance o en el “Manual de Oftalmología: una selección de Anomalías y
Enfermedades del Ojo”. Compilado por Virginia E. Bishop, Ph. D. 1986.
2 Aunque hay
materias especificas, le aconsejamos rever el capítulo: “Luz, brillo y
contraste en el cuidado de la baja visión” por Robert Rosemberg.
Cap.10 de Baja visión clínica, Ed. Little,
Brown y Co., Boston/Toronto, 1984
3 También puede
consultar el texto “Glosario de discapacidad visual” de M. Dolores Cebrián de
Miguel que tiene múltiples definiciones.
El código
gráfico
A. - Contenido
En este modulo enfocaremos en primer instancia los
diferentes códigos (estilos) y luego trataremos las variaciones gráficas que
puede sufrir cada estilo (tamaño y cuerpo de la letra).
Tipos de código o estilo: existe una gran variedad
de códigos gráficos dentro del alfabeto latino. Esta multiplicidad se debe a
que surgieron para atender las variadas posibilidades que dieron los distintos
medios de escritura (pluma, estilográfica, bolígrafo, imprenta, computadoras
personales y otros). Así es como podemos subdividir al alfabeto latino en dos
grande tipos de código gráfico:
1. Código gráfico ligado: Que se caracteriza
por presentar líneas de unión entre las letras que componen una palabra. Son
ejemplo de él, la letra inglesa, americana o vertical.
Esta grafía se emplea habitualmente en apuntes y
anotaciones utilizando lapiceras estilográficas y plumas en un principio y
fibras y biromes en la actualidad. Esta letra se denomina manuscrita y, aparece
rara vez en textos impresos. Cabe subrayar, que habitualmente, en los libros de
iniciación a la lecto-escritura se insertan palabras o fragmentos en grafía
vertical.
2. Código gráfico no ligado: Las letras que
integran una palabra no presentan trazos de unión aunque se mantienen próximas,
presentando un espacio mayor para indicar la separación entre un término y
otro. Ejemplo de esta grafía lo constituye la letra gótica (poco usada en la
actualidad), la imprenta, la letra script y otras.
La letra de imprenta surge como consecuencia de la aparición del
instrumento que le da su nombre, pues al inscribirse en forma aislada, los
caracteres no varían la grafía de la letra en función de su antecedente o
consecuente, como ocurre con la “cursiva” al anteponer “a” u “o”.Señalemos que
las tipografías que se usaban registraban ciertas variaciones no sustanciales
para el lector corriente.
El enriquecimiento de los tipos caligráficos
siempre fue en aumento por las necesidades de la publicidad gráfica entre
otros. En la práctica este enriquecimiento caligráfico llega al gran público
con la introducción de las computadoras personales e impresoras multifunción.
Aparece un pedagogo francés que se preocupa por la
legibilidad de las tareas de los alumnos y él genera un tipo de letra que
indica que es más sencilla de dominar por los niños pequeños. Esta letra se
realiza con líneas rectas (verticales, horizontales, oblicuas y círculos o
medio círculos) y se puede derivar a el trazado continuo es decir hacia la
escritura continua, es decir, cursiva.
Estas características de la letra script,
constituyen el motivo por el cual se seleccionó como código de lecto-escritura
para los educandos con baja visión. Sus trazos simples permiten que ella aparezca
como la más legible y fácil de efectuar para los que se inician en la
escritura, según afirma Robert Dottrens.
Si observamos el alfabeto script mayúsculo y
minúsculo, que presentamos aquí, advertiremos que:


a)
Las letras que integran una
palabra se escriben en forma asilada, y en consecuencia la grafía no varía en relación con la letra que le antecede o sigue,
a diferencia de lo que ocurre con la letra cursiva.
b)
Solo intervienen dos tipos de
trazos: recto (vertical, horizontal, oblicuo), y círculos o semicírculos, por
ello los grafemas se perciben con claridad y se trazan fácilmente.
La grafía imprenta, para el escribiente, presentan
una mayor complejidad desde el punto de vista perceptual y motor.
En general, en nuestro país se ha adoptado la letra
script para transcribir a mano los textos destinados a los educandos con baja
visión.
En otros países se emplea la letra de imprenta,
pues estos medios de enseñanza se efectúan utilizando impresoras con tipos
adaptados dado que poseen mercado bastante mas amplio que el nuestro.
Como se advierte al comparar los modelos presentados,
la variación entre el código script y el de imprenta no es significativa y
podríamos decir que si una persona conoce uno de los códigos solamente, puede
leer el otro con algunas dudas que no le impiden entender el texto. En las
computadoras con sistema operativo Windows, la letra Arial (con su variante de
Arial Black) es la que se asemeja a la letra script. Para obtener la letra
imprenta deberemos usar en las computadoras, la fuente (fount) denominada
“Verdana”. La cual incluimos aquí:
a
b c d e f g h i j k l ll m n ñ o p q r s t u v w x y z
A
B C D E F G H I J K L LL M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z
Desde el punto de vista del proceso de enseñanza
aprendizaje entrenar a un educando con baja visión en la letra script o
imprenta depende de:
a)
La oferta futura de libros en la
medida que algunos países desarrollados imprimen textos en tipo grande a un
nivel bastante masivo, o si solo se dispone de transcripciones hechas a mano,
ejemplar por ejemplar. En estas últimas se prefiere efectuar la letra script
pues es más simple en sus rasgos y más fácil de captar en consecuencia.
b)
La adición de problemas motores
o de lateralidad de un educando, puede originar que los recursos disponibles (lápices,
sellos, computadores u otros) faciliten la adopción de uno de estos dos códigos.
Naturalmente, se tendrá cuidado en los pasajes de código script a imprenta o
viceversa. Esto se hace para no entorpecer los aprendizajes iniciales, pero
luego que en el educando la inmadurez motora desaparece, deja de ser funcional
que trabaje con un código que no se usa en la transcripción de textos para educandos
con baja visión. Subrayemos que si la fuente de textos impresos son las
computadoras personales y las impresoras multifunción las letras que se
utilizaran son “Arial” y “Verdana”.
3. Cuerpo y tamaño de las letras: ya ha
quedado establecido que el estilo de letra que debe emplearse con un educando
de baja visión debe ser script o imprenta, pero ahora cabe analizar las
características que debe reunir el mismo para que sea perceptible sin
dificultad (siguiendo el texto de Barraga Natalie: “Programa para desarrollar
eficiencia en el funcionamiento visual”. 1980)
1. Cuerpo de la letra: se refiere al ancho (en proporción al alto) de los
trazos que conforman las letras. Esto es lo que en imprenta se denomina peso.
Si el engrosamiento de las letras es excesivo y casi no queda espacio en
blanco, se reduce la legibilidad del texto, lo que no es conveniente para el
disminuido visual. Generalmente a medida que se aumenta el cuerpo de la letra
se genera lo que denominamos perfil (la parte inferior y superior se afinan) y
se dificulta la percepción de los trazos finos.
2. Tamaño: A los tamaños de las letras se
los identifica por puntos. Es esta una medida arbitraria que nada tiene que ver
con las dimensiones reales de la letra, excepto que el tipo 24 es de mayor
tamaño que el tipo 12. El punto se refiere solo a la altura de la letra y no a
su ancho, en realidad, esta medición es solo una guía para comparar los
diferentes tamaños de los símbolos.
3. Espacios: bien
utilizados facilitan la lectura. Cuando hay demasiado espacio en un escrito, se
aumenta el movimiento ocular y la lectura se torna incomoda. A mayor tamaño de
la letra habrá que dejar mas espacio entre ellas. Si las letras son grandes y
muy juntas, la lectura se dificulta. Tamaño y espacio deben guardar la
proporción adecuada.
4. Extensión del renglón:
la extensión ideal es aquella en que pueda leerse con un movimiento rápido de
los ojos. Las líneas muy largas exigen más movimientos oculares y puede
perderse el significado.
5. Planos en los códigos de
escritura: el espacio del grafismo en sus versiones minúsculas presenta
cierta distribución del tamaño de las letras dentro de un tipo o fuente de
letra. Hay grafemas y signos que se pegan al renglón y ocuparían la mitad
inferior del espacio entre dos líneas: son ejemplos las letras a, c, e, m, n, o
y otras; hay otras que ocupan el plano medio y se elevan un cuarto del espacio
entre líneas: por ejemplo l, h, i, t. También existen aquellas que abarcan el
espacio medio y al mismo tiempo un plano inferior: son ejemplos p, g, j, z, q,
y, entre otras.
Teniendo en cuenta estos
aspectos le suministraremos a Ud. un patrón con estas subdivisiones gráficas en
los renglones el que le servirá para hacer sus prácticas en el código script.
6. Cualidades de la impresión
o transcripción: El papel debe tener un cuerpo (espesor) tal que impida que
al escribir en ambas caras de la hoja, la lectura de una no sea obstaculizada
por la otra. Esto también se obtiene con papeles finos no absorbentes. El color
de la hoja puede ser blanco, o amarillo suave (patito). Otras variantes a
incorporar pueden ser papel color marfil
y la tinta negra o azul. Subrayemos que esto no implica que puedan utilizarse
para títulos, subtítulos o bastardillas la tinta verde o roja. Cualquiera sea el color
adoptado (blanco, amarillo o marfil), debe evitarse el brillo (satinado), pues
el reflejo obstaculiza la percepción visual precisa. Los colores de textos y láminas deben tener un acabado mate
para las personas con baja visión. Generalmente es el especialista en baja
visión quien determina el tamaño de letra, el color de tinta y papel a emplear en cada caso.
B. – Actividades
Como docente especializado tendrá que prepara para
sus estudiantes textos en letra script y por lo tanto, para facilitar su uso,
le recomendamos realice ciertas ejercitaciones cuyos modelos le adjuntamos
1.- Es importante que usted consulte y sintetice
el texto de Robert Dottrens, la
escritura “script”, Buenos Aires, Kapelusz, 1947.
2.- Como
docente especializado tendrá que preparar para sus estudiantes textos en letra script y
por lo tanto, para facilitar su uso, le recomendamos realice ciertas ejercitaciones
para lo cual le adjuntamos la orientación del trazado de las letras script y el
patrón de renglones a utilizar. La habilidad de ejecución de los grafismos varía,
por lo tanto le aconsejamos siga las siguientes pautas:
-
Practique trazando las 6 primeras letras del alfabeto script minúscula y luego
forme las palabras que pueda. Para hacerlo utilice el patrón con renglones que le
adjuntamos, colocando sobre él la página en que realizará sus prácticas. A
continuación incluya las mayúsculas de esas mismas letras en vocablos. Cuide
incorporar las letras en grupos hasta que concluya con todos los símbolos.
- Incluya frases u oraciones breves para
completar su práctica.
3.- Realice las mismas ejercitaciones indicadas
en el ítem 2, pero con letra imprenta.
-Posteriormente aplique el mismo procedimiento con los grafemas
restantes agrupados tomados de a tres o cuatro letras.
-Intercale también oraciones
breves a medida que el número de letras se lo permita.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Elementos
especiales para la lecto-escritura
A.- Contenido
Aquí desarrollaremos en forma relativamente
sucinta, los recursos que se emplean en
el proceso de enseñanza aprendizaje para la lecto-escritura con el alumno de
baja visión.
Alguno de estos útiles son empleados
indistintamente por el educando para hacer sus tareas escolares, como por el
maestro que prepara las ejercitaciones en tarjetas, láminas, esquemas, mapas y
otros. Ellos son:
1.- Papel: ya hemos señalado los colores
requeridos y que los mismos no deben tener brillo. El tamaño de las hojas que
se usan comúnmente, tanto para transcribir libros como para efectuar
ejercitaciones es el de oficio, colocando la hoja en forma apaisada. En la
actualidad se tiende a emplear el tamaño A4.
Estos educandos realizan sus ejercitaciones en
hojas que tienen marcados los renglones con líneas muy gruesas y más separadas
que las corrientes, de un centímetro y medio a dos centímetros, conforme a lo
que indique el maestro de estimulación visual. La impresión de estas líneas se
efectúa en imprentas particulares u oficiales y el color de la tinta que se
emplea es negro o verde. A veces se preparan en cuadernillos, pero también son
ampliamente usadas las hojas sueltas, que se insertan en una carpeta preparada
a tal efecto.
Lamentablemente muchos servicios educativos que no
cuentan con estos materiales, recurren a rayar renglón por medio los cuadernos
corrientes A4.
2. Fibras o fibrones al agua: En el pasado,
lápices gruesos de mina blanda y plumas bien gruesas fueron los instrumentos
con que docentes y alumnos efectuaban transcripciones y ejercicios. En la
actualidad, la aparición de las fibras y fibrones al agua, ha simplificado las
tareas. Acotemos que las fibras indelebles, resaltadores u otros amplían la
oferta para circunstancias puntuales. Indiquemos al pasar que la oferta también
aumenta cuando se trata de dar color con buen contraste a cierto tipo de
ilustraciones requeridas por el estudiante.
La legibilidad del material transcripto con estos
elementos se ha mejorado porque facilita el trazado y evita los manchones. La
variedad de grosores y colores que existen en el mercado permiten seleccionar
la fibra a medida del alumno. Para facilitar
la escritura se debe elegir marcadores de punta redonda, pues así el
escribiente no debe cuidar la posición del instrumento para evitar que los
perfiles de las letras, las torne menos visibles.
3. Aulas y mobiliario: Aunque es casi obvio
corresponde indicar que, tanto en las escuelas especiales como en las escuelas
sede con servicio de integración, las aulas destinadas al trabajo con educandos
disminuidos visuales deben poseer buena iluminación natural. Las fuentes
lumínicas deben estar ubicadas en la
parte superior, de forma tal que la luz se expanda con igual intensidad en todo
el recinto. Los pupitres y sillas deben estar ubicados de forma que el educando
reciba la luz sin que su mano o cuerpo proyecte sombras sobre la página, por lo
tanto, los estudiantes diestros deben tener los ventanales sobre el sector
izquierdo del salón. Es conveniente ubicar a los educandos con baja visión
próximos a los ventanales si estos no tienen fotofobia.
Se hace necesario la utilización de bancos
individuales inclinados o mesitas amplias porque los útiles (carpetas, textos) de los alumnos con baja visión, son de mayor
tamaño que los de sus compañeros. A veces se puede disponer de atriles para
ubicar los textos con el fin de evitar el cansancio del educando y facilitar la
copia de ejercitaciones.
Aunque muchos maestros emplean tarjetas para
presentar las actividades que deben realizar sus alumnos, cuando el grupo de
disminuidos visuales que asisten a la clase es de 4 o más, puede emplearse el
pizarrón, el que debe estar convenientemente
instalado. En las escuelas Sede el pizarrón no se usa demasiado, pues si
bien un docente puede atender en forma conjunta a 3 o 4 educandos, las tareas
que ellos ejecutan son diversas pues habitualmente reciben apoyo escolar y provienen
de establecimientos diferentes. Estas peculiaridades hacen que el docente use
tarjetas para personalizar las tareas.
4. Lupas: Estos instrumentos si bien no se
inventaron para uso de los educandos con baja visión, el tiempo demostró que
podían emplearse con provecho. Sea cual fuere el modelo de la lupa, todas
tienen la particularidad de que aumentan la figura que se enfoca. Así se
dispone de una ampliación instantánea de objetos, esquemas y letras en casi
cualquier circunstancia, pues la variedad de modelos que se ofrecen va desde las fijas (ya que por su peso y
calibración no son transportables fácilmente), hasta las de mano (ubicables en
un bolsillo).
La lupa permite que una parte de los educandos con
baja visión pueda hojear o consultar textos corrientes, pues las letras llegan
a ampliarse en función del poder de la lente. El docente, o el educando una vez
que se le enseña, pueden acomodar este instrumento a las necesidades
individuales, pues ya sea la hoja o la lente se alejan o acerca convenientemente.
5. Lentes: La variedad de modelos que ofrece
la óptica en la actualidad es tan grande, que se podría decir que hay para
todos los gustos y necesidades, tratándose siempre de problemas que sean
subsanables o atenuables con tales instrumentos. Las lentes de contacto (duras,
semiblandas y blandas) han posibilitado que muchos usuarios con baja
visión utilicen su resto visual con
eficacia en distintas tareas, pues superan en calidad y comodidad a los
anteojos. Los lentes telescópicos en algunos casos, se adhieren al lente común
y si bien amplían la imagen, el campo visual se reduce con su empleo. Por ello,
son útiles en algunas tareas específicas como leer del pizarrón, carteles y
otros. También hay lentes telescópicos de mano que se emplean cuando se desea
observar algún detalle y son útiles para que el educando tenga una idea cabal
del medio ambiente.
Ya se trate de lupas o de lentes, es importante que
el educando disminuido visual adquiera el hábito de limpiarlos y cuidarlos
evitando raspaduras o rayones, pues ello desmerece la imagen. También es
necesario entrenarlo en el correcto uso de estos adminículos, pues debe
aprender a focalizar los objetos o letras y a emplearlos conforme a la
finalidad con que fueron creados, lo que no se logra de un día para otro.
6- Máquina de escribir: Si bien las maquinas
de escribir, mecánicas y eléctricas, tienden a utilizarse en mucha menor
escala, los educandos con baja visión se entrenan para su empleo como lo hacen
las personas con ceguera. Siempre se les imparte cursos de dactilografía en los
cuales la técnica de escritura implica el uso de todos los dedos de ambas
manos. Esta técnica se denomina dactilografía al tacto y hay distintas formas
de progresión en el dominio del teclado. Los educandos con baja visión pueden
recurrir a auxiliarse con lupas cuando realizan estas tareas.
El entrenamiento en el teclado de estos recursos
puede ser un paso intermedio para la introducción en las computadoras
personales de escritorio y/o portátiles. Las metodologías deben apuntar a que
los dedos del dactilógrafo se ubiquen sobre la línea media del teclado a/ñ.
Para escribir, se desplazan los dedos que correspondan hacia las letras de las líneas
superior o inferior.
7- Computadoras personales: Los estudiantes
con baja visión, siempre y cuando la prescripción médica así lo permita, pueden
emplearlas con provecho. En la actualidad, las versiones de Windows 98 en
adelante disponen de un programa que permite ampliar las letras que aparecen en
pantalla. También hay programas de
magnificación, como el Zoomtext y el Maagic, aunque su costo es muy elevado. Será
útil disponer de monitores de pantalla plana y cuyo tamaño supere las 19
pulgadas. Claro es que, para emplearlos, el estudiante debe tener algunos
conocimientos de computación y debe dominar la dactilografía.
8- Voz sintética: Las personas ciegas o con
baja visión disponen en la actualidad de lectores o revisores de pantalla,
tanto de código abierto como cerrado. Los lectores de pantalla de código
cerrado, como el Jaws for Windows, son muy costosos y exceden los 1200 dólares.
Aunque se pueden utilizar las versiones DEMO, que permiten su uso muy limitado
(40 minutos). Las computadoras McIntosh tienen la síntesis de voz incorporada,
pero hay que tener en cuenta que este tipo de computadoras es mucho más cara
que las que operan bajo Windows. Hay un revisor de pantalla de código abierto,
es decir, de uso libre que se denomina N-V-D-A (Non
Visual Desktop Access) que también opera con voces
gratuitas. Si se trata de trabajar con Linux, que es un sistema operativo de código
abierto, él dispone de una síntesis de voz que se denomina ORCA. Las netbooks
que proporciona el Plan Nacional “Conectar Igualdad” a las escuelas de
enseñanza media y a las escuelas especiales poseen las adaptaciones para ampliación
de pantalla y voz sintética, empleando el programa N-V-D-A.
Subrayemos que las personas ciegas o con baja visión
pueden tener, gracias a los revisores de pantalla, acceso a los numerosos
textos digitalizados que existen en Internet. Es importante que los docentes y
las personas con discapacidad visual cuenten con un banco de textos
digitalizados, pues los mismos responden a múltiples usos, dado que:
-
Pueden leerse en forma directa,
desde la computadora, con los revisores de pantalla
-
imprimirse en macrotipos si se
elige la fuente y el tamaño adecuado (Arial, Verdana)
-
Imprimirlos en sistema braille
si se utilizan los software e impresoras
-
Editarlos en formato hablado en
wap o mp3.
El libro
escrito, el libro hablado y el libro digitalizado.
En este módulo desarrollaremos las peculiaridades
que reúnen los textos elaborados para personas disminuidas visuales, así como
los medios de producción de los mismos.
A.- Contenido
1. El libro escrito: Los textos destinados a
su utilización por disminuidos visuales, tienen como característica esencial
que las letras se presentan en un tamaño grande. Si bien el código gráfico
tiene algunas variaciones, podemos decir que el aspecto distintivo es que las
letras no presentan ligazón entre unas y otras y que tienden a usarse aquellas
de rasgos más simples, como la letra imprenta o script.
La forma de estos volúmenes es rectangular y generalmente
de tamaño oficio, colocada en forma apaisada. El formato apaisado permite que
la cantidad de palabras que se transcriben en un renglón sean bastantes como
para permitir la comprensión del texto. Cuando los textos se realizan en las
impresoras, las letras que se emplean son Arial en reemplazo de la script, y
Verdana en reemplazo de la imprenta, con tamaños que variara entre 24 y 36
puntos. En nuestro país, los docentes continúan realizando los textos y las
actividades en letra script, utilizando fibras al agua. Generalmente los niños
con baja visión también emplean esta letra, pues su trazo es más sencillo que
el de imprenta o Verdana.
Para destacar títulos y subtítulos, los docentes
utilizan el color rojo o azul. Cuando el material es fotocopiado, estos
detalles se pierden, aunque algunos establecimientos disponen de fotocopias a
color. La ampliación de textos utilizando el fotocopiado tiene ciertos límites
porque: las ampliaciones suelen distorsionar los textos o dibujos, y la
letra al aumentar su tamaño no aumenta
su espesor, con lo cual no resultan nítidas para el estudiante con baja visión.
Lo dicho aquí muestra la conveniencia de tener
textos digitalizados, por lo cual se hace importante recurrir a digitalizar los
materiales de estudio empleando los escaners.
Cabe explicitar que los materiales impresos o
transcriptos que se proveen al estudiante, como es obvio, no tienen marcados
sus renglones, tal cual sucede con las publicaciones corrientes. Si esto
ocurriese, la visibilidad se vería perjudicada.
Cuando las transcripciones se efectúan a mano, el
copista se vale de un patrón que le marca el renglón y el medio renglón, para fijar
con precisión la altura de mayúsculas y minúsculas. El patrón se coloca debajo
de la hoja de oficio, que no es muy gruesa, pudiendo percibirse las líneas con
facilidad, para guiarse en la escritura.
Los textos de ciencias naturales y sociales,
generalmente poseen mapas, láminas y esquemas. Estos deben realizarse también
en un tamaño mayor que el corriente. Tales diseños deben ser simples,
eliminándose detalles superfluos y con colores claramente diferenciables, con
eliminación del brillo. El tamaño de las letras que se usa con los disminuidos
visuales origina que los nombres de los accidentes no estén nunca en el mapa,
empleándose una tabla de referencia, que se adjunta al mismo para su
comprensión y manejo.
Una vez transcripta la obra se secciona en volúmenes
o fascículos y se procede a su encuadernación. En la actualidad algunas
instituciones han dejado el tipo de encuadernación clásica y usan máquinas que
agrupan las hojas por medio de anillados plásticos.
Producción y circulación: En este apartado nos referiremos
exclusivamente a la producción de textos para disminuidos visuales tal como se
lleva a cabo en nuestro país.
Recordaremos una vez mas que en Argentina no se dispone de una editora
de textos para personas con baja visión, mientras que las personas ciegas
cuentan con el servicio que les brinda la Editora Nacional
Braille desde 1941. Por ello es que las personas con baja visión, solo cuentan
con el medio gráfico que les preparan, en forma artesanal, docentes de las
escuelas especiales y voluntarios que colaboran con las mismas, por lo cual, la
oferta de textos es escasa. Aunque parezca extraño, si bien hay muchos centros de copistas para personas
ciegas, y pese a que la preparación que se requiere para transcribir los textos
a letra script es mínima si la comparamos con lo que significa aprender a
copiar en sistema Braille, en forma aceptable. Los voluntarios que se han
dedicado, hasta ahora, a transcribir textos para disminuidos visuales, han
trabajado para las escuelas especiales y de las cuales reciben las indicaciones
y materiales necesarios, siendo estas escuelas las que incorporan a su acervo
tales transcripciones. Esta situación origina que en la actualidad ningún
disminuido visual pueda poseer un libro propio a no ser que el mismo haya sido
transcripto por un familiar o amigo, lo que ocurre raramente. Los textos que
manejan estos educandos con baja visión son siempre facilitados, en carácter de
préstamo, por la escuela especial a la que pertenecen o de la cual egresaron.
De ello se desprende, que los disminuidos visuales tampoco pueden concurrir a
bibliotecas no escolares, dado que los que se dedican a usuarios ciegos no
poseen materiales en macrotipo. Claro es que pueden acceder a los servicios de
“libro hablado”, por lo cual las escuelas especiales los preparan para
utilizarlos con provecho. Esto también sucede porque los educandos con baja visión
registran generalmente fatiga en la lectura, por lo cual acceden a los libros
hablados o revisores de pantalla.
El futuro de la información para el disminuido visual: El estado actual de la
oferta de textos para disminuidos visuales nos indica que los mismos tienen
grandes carencias respecto de la bibliografía preparadas para ellos.
En Argentina hay un renglón que aun no se ha explotado en forma conveniente
el que consiste en proporcionar a estos estudiantes las ayudas ópticas,
mencionadas en el módulo Nº 2. Estos aparatos permitirán a muchos de ellos leer
los libros corrientes cuyo tamaño de letra no es pequeño, dejando para ser
transcriptos los textos de uso más intensivo o los que tienen tipografía poco
legible, aun utilizando lentes de gran aumento.
Entrenar y utilizar copistas voluntarios para la transcripción de
textos en forma intensiva, contribuirá también a ampliar la oferta.
Las fotocopiadoras constituyen
un medio eficaz de duplicación que deberá también aprovecharse cuando el
número de educandos que concurran a las escuelas crezca. Este aumento no se
dará por un incremento de la incidencia de los problemas visuales, sino más
bien por la difusión de la existencia de servicios educativos para atender a
dichos alumnos.
2. El libro hablado: Históricamente la tecnología ha permitido
cambios en las formas de obtener libros hablados. En un principio fueron los
discos de vinilo. Luego aparecen los grabadores de cinta abierta y los
cassettes de cinta cerrada, hacia la década de los ’80. La aparición de los
audios en CD conducen a que en la actualidad los cassettes sean reemplazados
por estos, abaratándose el costo de los textos así obtenidos. La compactación
de los CD en formato mp3 originan que ésta sea una forma de almacenar los
libros hablados, y se incorpora la voz sintética como productora de gran parte
de ellos. Los Pendrive, MP3 y MP4 con las máquinas que ayudan a su audición
(computadoras, reproductores de DVD, equipos de audio, teléfonos y tablets)
facilitan el traslado de textos en forma oral.
Ya hemos señalado las ventajas de la utilización de textos grabados con el educando ciego y
subrayado también como debe prepararse para que lo emplee con provecho. Aquí
solo cabe que enunciemos que tales grabaciones son para el educando con baja visión,
también una herramienta indispensable para su información y formación personal
y profesional.
La necesidad de entrenarse para usar provechosamente tal tipo de
texto, figura como primordial en el caso del disminuido visual. Los textos
hablados deberán ser acompañados de ilustraciones en relieve para ciegos, o ampliados
para los limitados visuales, en las áreas de conocimiento que resulte necesario
como por ejemplo geografía o ciencias naturales. Los textos de estudio hablados
deberían también contar con los índices en braille y/o macrotipo.
Aquellas instituciones que graban a pedido específico del usuario,
generalmente aceptan las demandas de las personas con discapacidad visual sin
diferenciar sus grados. Y recientemente, también le dan acceso a personas con
otros trastornos que les impiden la lectura (motores, disléxicos).
Normas de grabación:
Es importante señalar que la
calidad de una obra depende, en gran medida, del lector: dicción clara,
expresión agradable sin exceso de énfasis y timbre de voz son aspectos
fundamentales pues coadyuvan a la comprensión del texto.
Los
lectores seleccionados deberán ser entrenados en el cumplimiento de ciertas normas
de grabación para facilitar el acceso a la obra:
a) Numeración
de casete o CD: Al principio de cada casete deben consignarse el número y lado
del mismo, al igual que en su final. Se dirá: “Casete 1 lado A” y “Fin de
casete 1 lado A” o “Continúa en el casete 2”.
b) Identificación
de la obra: Después de consignarse en cada casete su número y lado se
registrar el título de la obra y número de página, de la obra en tinta,
que se está leyendo. Opcionalmente, después del título, se indica el
autor, capítulo, subtema y páginas que contiene el casete. Ejemplo: Casete 2
lado A, Educación a distancia, Beatriz Fainol, página 83 a 93. Página 83...
Cabe agregar que en los textos de estudio, fundamentalmente, se
debe deletrear los nombres y apellidos extranjeros para hacer conocer su
ortografía.
c) Carátula
y portada: Todo libro grabado en su casete 1 lado A deber contener, a
manera de carátula, todos los datos de la institución que lo produce incluyendo
el nombre del lector y la fecha de grabación. A continuación se leen los datos
que integran la portada de la obra en cuestión. Ejemplo: casete 1 lado A,
Editora Nacional Libro Parlante, Secretaría de Estado del Menor y la Familia, Ministerio de Desarrollo
Social de la Nación.
Calle Hipólito Yrigoyen Nº 2828. Teléfono... Código Postal...
Leído por ... Mayo de 2004. Educación a distancia por Beatriz Fainol, Librería
del Colegio, Buenos Aires, 1980. Generalmente las editoras incluyen la forma en
que se deben preservar los libros e indicaciones para su devolución por correo.
d) Contratapa:
Después de los datos enumerados en el punto c), generalmente, las productoras
de libros hablados graban los comentarios que las editoriales escriben en la
contratapa o solapas de un libro, que se refieren al autor y su obra. Se dirá:
Nota de Librería del Colegio.
e) Índices:
Cualquiera sea la ubicación del índice del libro en tinta, éste se leerá
siempre inmediatamente después de los comentarios de la editorial, si los
hubiese. Esta ubicación fija del índice evita la manipulación excesiva de los
casetes para minimizar las posibilidades de deterioro. Sería importante que
cada obra grabada, sobre todo si es de estudio, estuviera acompañada por un
fascículo Braille que debería contener: datos de portada, índice con paginación
en tinta demarcando el número y lado del casete.
f) Otros
aspectos de la grabación: Al efectuarse una grabación el lector debe ceñirse al
texto original en la medida de sus posibilidades. Es imprescindible mantener la correspondencia entre ambos
textos ya que la persona ciega puede darle diferentes usos: lectura de
esparcimiento, mera información o análisis crítico. Por ello el lector debe:
- Indicar el número de página que se comienza a leer, después de concluir la oración de la página anterior.
- Las llamadas se leerán en el momento que aparecen diciendo “Llamada 1”, por ejemplo. Concluida su lectura se dirá “Vuelta al texto” o “Fin de la llamada 1”.
- Los cuadros sinópticos se leerán haciendo alusión a la forma en que están diagramados, comenzando por la columna de la izquierda, al igual que en la transcripción Braille. Se nombrarán las llaves y/o signos que pudieran aparecer.
- Las ilustraciones pueden ser descriptas o simplemente mencionadas, aunque si ellas son fundamentales para la comprensión del texto (mapas, por ejemplo), conviene complementar la obra grabada con un fascículo especial que las contenga.
- Es necesario conservar una misma velocidad de lectura evitando pausas innecesarias. La inflexión y tono de la voz son fundamentales para enfatizar los títulos; diálogos; signos de puntuación como paréntesis, comillas, etc. Las pausas ayudan también para su detección.
Rotulación de casetes, CDs u otros:
El libro grabado en los casetes o CDs
(volúmenes) que lo integran deberá ser inventariado y procesado (catalogado y
clasificado), al igual que cualquier libro o ítem que ingrese a una biblioteca.
El libro hablado o caseteca, confeccionará
su catálogo de obras en Braille, tinta o casete y lo distribuirá entre
sus usuarios.
Los casetes o CDs que integran una obra se
guardarán en estuches o cajas que los protejan del polvo y de los riesgos de su
circulación por correo. Dichos estuches se rotularán con cintas autoadhesivas
de la siguiente manera:
- el número de inventario y título de la obra abreviado en Braille y en tinta; si no es extenso, su autor y cantidad de casetes que la integran. Si una obra se archiva en más de un estuche se indicará el número de cada uno. Otro tanto ocurrirá si hay más de una copia de la obra.
- En el caso de los casetes es útil colocar, aparte del número de orden que le corresponden, el número de inventario. Ambos en Braille y en caracteres visuales. Algunos servicios parlantes incorporan, también, a cada casete el número de tinta en relieve para facilitar la ubicación de ellos a las personas que no manejan el Sistema Braille.
En la actualidad, los libros parlantes o
audiolibros que se producen con voz
humana se elaboran con la intervención de computadoras y software especiales,
por ejemplo Audacity. Se utiliza el Balabolka para voces sintéticas. También
hay programas y reproductores especiales como el Daisy. La voz sintética
permite preparar textos en forma wab y/o mp3 empleando alguno de los revisores
de pantalla mencionados (Jaws o NVDA). Muchos de estos programas son de código
abierto, entre ellos figuran el DSpeech, LectoText, Biblos, Balabolka y otros.
Para escucharlos se puede emplear los reproductores de mp3, los reproductores
de DVD’s, los celulares, equipos de audio, tablets, etc., lo que permite una
oferta de distintos costos. También existen servicios de textos digitalizados,
como Tiflolibros en Argentina, los cuales facilitan los textos electrónicamente
a sus usuarios a través de Internet. La obtención de estos textos la realizan
voluntariamente las personas ciegas que escanean textos y los facilitan a las instituciones
para otros usuarios y voluntarios, generalmente con vista, que los corrigen. Como
señalamos con anterioridad, estos textos pueden ser llevados en formato mp3,
impresos en braille o macrotipo, retocando su formato y utilizando distintos
software.
Ventajas y desventajas del libro hablado:
Antes de enumerar sus ventajas y
desventajas conviene puntualizar que para convertirse en un buen usuario del
libro hablado, deben darse ciertas condiciones: estar entrenado en el manejo y
mantenimiento de aparatos de reproducción y/o grabación de casetes, habituado a
desentrañar mensajes más o menos complejos a través de la vía auditiva y tener
la capacidad de efectuar síntesis en Braille o en macro tipo si la obra o texto
se utiliza con fines de estudio.
En síntesis diríamos que, el
aprovechamiento de un libro hablado está vinculado a la habilidad adquirida en
lecto-escritura en el código que le corresponda (Braille o macrotipo), según su
grado de discapacidad visual.
Ventajas:
- Rapidez en la producción, unitaria o en serie, del libro hablado respecto del texto Braille o macro tipo.
- Facilidad para su archivo y circulación por su menor tamaño.
- Velocidad para el entrenamiento de lectores profesionales o voluntarios.
- Posibilidad de obtención de equipos de reproducción a bajo costo o prestados por casi cualquier persona de la comunidad por su uso frecuente.
- Graduación de la calidad de la grabación en relación con la urgencia del estudiante y disponibilidad económica para las instalaciones y equipos.
Desventajas:
- Inadecuación para ciertos tipos de textos relacionados con matemáticas, física, química, música y otras por la necesidad de efectuar lecturas y relecturas frecuentemente en el código que corresponda.
- Necesidad de tener fuentes complementarias para fijar la ortografía de nombres de personas, lugares, de palabras de uso no frecuente y otros.
- Imposibilidad del análisis sintáctico y gramatical al no tener claramente delimitados los signos de puntuación y expresión.
- Conocimiento limitado del diseño, diagramación de una obra en particular (renglones en blanco, punto y aparte, sangría, bastardillas, letra pequeña, etc.)
- Problemática en la ubicación de temas y subtemas por la falta de índices en Braille y macro tipo, fundamentalmente en las obras de estudio.
- Creencia de que su "fácil" manejo hace innecesario el aprendizaje y/o perfeccionamiento de las personas ciegas en el Sistema Braille y llegando a suponer que son innecesarias las imprentas y bibliotecas de este sistema.
Lo expuesto nos permite afirmar que los textos
en Braille y libros hablados deben coexistir si se pretende formar e informar
acabadamente a las personas ciegas.
3-
El libro digitalizado (computarizados): Las
computadoras personales han ampliado las posibilidades de acceso a la cultura e
información a las personas con ceguera y/o baja visión. Si se dispone de un
texto en formato de Word los discapacitados visuales pueden leerlo utilizando
la voz sintética, leerlo ampliando el texto con los programas magnificadores de
pantalla, imprimirlo en Sistema Braille si se dispone de este tipo de
impresoras o imprimirlo en macrotipo ampliando el tamaño (y el estilo) de la
fuente (Arial o Script) del texto. Otra forma de obtener acceso a los textos
corrientes consiste en escanearlos utilizando un programa de Reconocimiento
Óptico de Caracteres (OCR), como el ABBYY FineReader. Existe un programa, el
Open Book, diseñado especialmente para las personas con discapacidad visual,
aunque por supuesto es costoso, este programa agrega al reconocimiento óptico
de caracteres la voz sintética.
B- Actividades:
1-
Utilizando la guía para realizar
la grafía Script practique el dominio de este código. Escriba palabras, primero
con Script minúscula y luego con mayúscula inicial.
2-
Redacte tres oraciones y escríbalas
utilizando el código Script, las cuales deberá entregar a su profesor/a.
3-
Realice la ejercitación indicada
en los puntos 1 y 2 con letra imprenta. Practique y experimente realizando un
breve relato en letra Arial y Verdana.
4-
Lea atentamente el capítulo
referido a Libro Hablado y grabe un cuento respondiendo a las consignas allí
indicadas.
EVALUACIÓN
DE LA UNIDAD
Las actividades aquí indicadas
de entregarán al profesor para su aprobación, dos semanas antes de presentarse
al examen final presencial.
Ejercicio Nº 1:
Escriba cuatro oraciones breves
empleando el código Script, sobre papel A4.
Ejercicio Nº 2:
Escriba las mismas oraciones en letra imprenta, sobre
papel A4.
Ejercicio Nº 3:
Realice dichas oraciones en computadora utilizando letra
Arial y Verdana, Tamaño 30.
Ejercicio Nº 4:
Realice un cuadro de doble entrada con las fuentes Arial y
Verdana, en minúscula y mayúscula, en tamaño 24, 30, 36 y 42, , indicando el tamaño de ellas en
milímetros.
Ejercicio Nº 5:
Grabe un cuento o capítulo de un texto primario respetando
las indicaciones realizadas para los libros hablados. Entregarlo en un CD o
enviado por mail con la antelación indicada.
Ejercicio Nº 6:
Realice el cuento o capítulo del ejercicio 5 tipeado en
computadora, con letra Arial y Verdana en tamaño 30. Los archivos de esta
actividad los volcará en el compact de la grabación o remitidos por mail a su
profesor/a: cambreana@gmail.com
BIBLIOGRAFIA:
Cebrian
de Miguel, Maria Dolores: “Glosario de discapacidad visual”, Madrid, ONCE,
2003.
Dottrens,
Robert: “La enseñanza individualizada”, Buenos Aires, Kapelusz, 1975.
Dottrens, Robert: “la enseñanza de la escritura: nuevos métodos”,
Madrid, Espasa-Calpe, 1934.
Dottrens, Robert: “la escritura script”, Buenos Aires,
Kapelusz, 1934.
Gonzales, Elba y Boudet, Alicia: “el niño disminuido visual”,
Buenos Aires, Editorial Pmsencia Ltda., 1994.
Zapalla y otros: “La inclusión de TIC en la escuela”, Buenos
Aires, Ministerio de Educacion de la
Nación.
Flores, C y Vilar, M: “Producción de materiales didácticos
para estudiantes con discapacidad visual”, Buenos Aires, Ministerio de Educación
de la Nación.
Heinze, Tone: “Habilidades para la
comunicación” capitulo 8 de “Foundations of education for blind and visually
handicapped children and youth", NY, AFB, 1986. Ficha interna traducción Elba
Gonzales.
Morales:
“Modelos de funcionamiento de los centros de recursos educativos para personas
con discapacidad visual de América Latina”, España, fundación FOAL, 2002.
Gonzáles,
Elba y Boudet, Alicia: “Adaptaciones curriculares”, La Plata, ficha interna.
Spungin,
Susana: “El rol y la función del maestro para discapacitados visuales”, capitulo 8 de “Foundations of education for
blind and visually handicapped children and youth", NY, AFB, 1986. Ficha
interna traducción Elba Gonzáles.
Barraga, Natalie: “Desarrollo sensoperceptivo” de “Foundations of education for blind and
visually handicapped children and youth", NY, AFB, 1986.
Ficha interna traducción
Elba Gonzales.
Rosemberg,
Robert: “luz, brillo y contraste en el cuidado de la baja visión” de capitulo
10 de “Baja visión clínica”, Boston/Toronto, Little, Brown & Co., 1984.
Ward,
Marjorie: capitulo 3 “El sistema visual” (Corn) en “Fundations of Education” de
Koening y Holdbrook, AFB. Ficha interna traducción
Elba Gonzáles.
Caton,
Hilda: “Alfabetización tinta o braille”. Córdoba. CBM 1994.
Cambre,
Ana María: “Producción de materiales y lecto-escritura de los educandos con
baja visión”. La Plata,
ficha interna 2014.
Cambre,
Ana María: “Bases teóricas de la lecto-escritura para discapacitados visuales”.
Buenos Aires, FAICA-IFICORT, 2002.
Prof.
Ana María Cambre, año 2015
cambreana@gmail.com
Link de .doc:
https://mega.nz/#!YFF02DYC!aRwvUwQDMFRgfUqo8l2K2wKCsEgQ3l4OIk19jr-oFnQ
No hay comentarios:
Publicar un comentario