martes, 31 de octubre de 2017

Materiales de Lectoescritura para Baja Visión - Cambre, Ana Maria.doc



Producción de Materiales y Objetos Didácticos I
Prof. Ana Maria Cambre
Año: 2015
Producción de materiales y lecto-escritura de los educandos con baja visión.

Comunicación Escrita para Personas con Baja Visión – Macrotipo.

Aquí abordaremos algunos recursos de enseñanza-aprendizaje para la lecto-escritura del educando con baja visión. En los últimos años esto se ha extendido hasta un vigésimo de agudeza visual pues, aparecieron lentes que permiten una utilización de ese remanente. Esta definición debería enriquecerla incluyendo las perspectivas que dan en su plan de estudios: asignatura como patología del ojo, de la visión, el sujeto con disminución visual.
Si bien en el pasado, las personas portadoras de baja visión muy próximas a una décima de agudeza visual se les enseñaba la lecto-escritura en sistema Braille, en la actualidad esto ya no ocurre. Esta práctica estaba avalada por la creencia que el uso de la visión podía acarrear su desgaste.
En la década del 80’ surgen los estudios de Natalie Barraga que hablan de la importancia de la utilización de este remanente para ampliar las experiencias del educando con discapacidad visual. Ella crea un programa por el cual ciertas ejercitaciones permiten apoyar el desarrollo del funcionamiento ocular. En educandos con restos visuales tan pequeños, la estimulación no llega al aparato visual con calidad y cantidad suficiente.
También aparece un enfoque mas integral del trabajo con la baja visión es el de la Dra.Corn. Lamentablemente estos trabajos sin desearlo ni impulsarlo, conducen a un error que implica el uso a ultranza el resto visual aunque este empleo sólo tendría que darse para situaciones puntuales y no para el ejercicio permanente de las actividades de la lecto-escritura.
Susan Spungin señala en un articulo cómo estas interpretaciones condujeron al analfabetismo visual de muchos miles de estudiantes que se alfabetizaron en macrotipo aunque su diagnostico requería de la utilización del sistema Braille.
Aclaremos que siempre hubo atención con recursos especiales para aquellos alumnos que poseían “un buen remanente visual” uno a 3 décimas de agudeza visual y sin riesgo de incremento de pérdidas visuales.  Fue así como surgieron materiales educativos preparados en función de este remanente visual y así se originaron libros transcriptos en tipos de letra más o menos grande (de un centímetro a dos centímetros), y de trazo más grueso que el corrientes. También se diseñaron aparatos o ayudas visuales para ampliar tanto la grafía de los textos corrientes como las imágenes (lupas fijas, móviles, manuales, lentes simples, dobles, triples, etc.).
Más adelante haremos un análisis de ellos, pero ahora nos abocaremos a estudiar el código gráfico.

B. – Actividades
1  Estimado docente, le aconsejamos revea las definiciones de discapacidad visual, ceguera y baja visión en las fuentes que tenga a su alcance o en el “Manual de Oftalmología: una selección de Anomalías y Enfermedades del Ojo”. Compilado por Virginia E. Bishop, Ph. D. 1986.
2  Aunque hay materias especificas, le aconsejamos rever el capítulo: “Luz, brillo y contraste en el cuidado de la baja visión” por Robert Rosemberg.
Cap.10 de Baja visión clínica, Ed. Little, Brown y Co., Boston/Toronto, 1984
3   También puede consultar el texto “Glosario de discapacidad visual” de M. Dolores Cebrián de Miguel que tiene múltiples definiciones.



El código gráfico

A. - Contenido
En este modulo enfocaremos en primer instancia los diferentes códigos (estilos) y luego trataremos las variaciones gráficas que puede sufrir cada estilo (tamaño y cuerpo de la letra).     
Tipos de código o estilo: existe una gran variedad de códigos gráficos dentro del alfabeto latino. Esta multiplicidad se debe a que surgieron para atender las variadas posibilidades que dieron los distintos medios de escritura (pluma, estilográfica, bolígrafo, imprenta, computadoras personales y otros). Así es como podemos subdividir al alfabeto latino en dos grande tipos de código gráfico:

1. Código gráfico ligado: Que se caracteriza por presentar líneas de unión entre las letras que componen una palabra. Son ejemplo de él, la letra inglesa, americana o vertical.
Esta grafía se emplea habitualmente en apuntes y anotaciones utilizando lapiceras estilográficas y plumas en un principio y fibras y biromes en la actualidad. Esta letra se denomina manuscrita y, aparece rara vez en textos impresos. Cabe subrayar, que habitualmente, en los libros de iniciación a la lecto-escritura se insertan palabras o fragmentos en grafía vertical.

2. Código gráfico no ligado: Las letras que integran una palabra no presentan trazos de unión aunque se mantienen próximas, presentando un espacio mayor para indicar la separación entre un término y otro. Ejemplo de esta grafía lo constituye la letra gótica (poco usada en la actualidad), la imprenta, la letra script y otras.

La letra de imprenta  surge como consecuencia de la aparición del instrumento que le da su nombre, pues al inscribirse en forma aislada, los caracteres no varían la grafía de la letra en función de su antecedente o consecuente, como ocurre con la “cursiva” al anteponer “a” u “o”.Señalemos que las tipografías que se usaban registraban ciertas variaciones no sustanciales para el lector corriente.
El enriquecimiento de los tipos caligráficos siempre fue en aumento por las necesidades de la publicidad gráfica entre otros. En la práctica este enriquecimiento caligráfico llega al gran público con la introducción de las computadoras personales e impresoras multifunción.
Aparece un pedagogo francés que se preocupa por la legibilidad de las tareas de los alumnos y él genera un tipo de letra que indica que es más sencilla de dominar por los niños pequeños. Esta letra se realiza con líneas rectas (verticales, horizontales, oblicuas y círculos o medio círculos) y se puede derivar a el trazado continuo es decir hacia la escritura continua, es decir, cursiva.
Estas características de la letra script, constituyen el motivo por el cual se seleccionó como código de lecto-escritura para los educandos con baja visión. Sus trazos simples permiten que ella aparezca como la más legible y fácil de efectuar para los que se inician en la escritura, según afirma Robert Dottrens.
Si observamos el alfabeto script mayúsculo y minúsculo, que presentamos aquí, advertiremos que:






a)           Las letras que integran una palabra se escriben en forma asilada, y en consecuencia la grafía no varía en  relación con la letra que le antecede o sigue, a diferencia de lo que ocurre con la letra cursiva.
b)           Solo intervienen dos tipos de trazos: recto (vertical, horizontal, oblicuo), y círculos o semicírculos, por ello los grafemas se perciben con claridad y se trazan fácilmente.

La grafía imprenta, para el escribiente, presentan una mayor complejidad desde el punto de vista perceptual y motor.
En general, en nuestro país se ha adoptado la letra script para transcribir a mano los textos destinados a los educandos con baja visión.
En otros países se emplea la letra de imprenta, pues estos medios de enseñanza se efectúan utilizando impresoras con tipos adaptados dado que poseen mercado bastante mas amplio que el nuestro.
Como se advierte al comparar los modelos presentados, la variación entre el código script y el de imprenta no es significativa y podríamos decir que si una persona conoce uno de los códigos solamente, puede leer el otro con algunas dudas que no le impiden entender el texto. En las computadoras con sistema operativo Windows, la letra Arial (con su variante de Arial Black) es la que se asemeja a la letra script. Para obtener la letra imprenta deberemos usar en las computadoras, la fuente (fount) denominada “Verdana”. La cual incluimos aquí:

a b c d e f g h i j k l ll m n ñ o p q r s t u v w x y z

A B C D E F G H I J K L LL M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z



Desde el punto de vista del proceso de enseñanza aprendizaje entrenar a un educando con baja visión en la letra script o imprenta depende de:
a)           La oferta futura de libros en la medida que algunos países desarrollados imprimen textos en tipo grande a un nivel bastante masivo, o si solo se dispone de transcripciones hechas a mano, ejemplar por ejemplar. En estas últimas se prefiere efectuar la letra script pues es más simple en sus rasgos y más fácil de captar en consecuencia.
b)           La adición de problemas motores o de lateralidad de un educando, puede originar que los recursos disponibles (lápices, sellos, computadores u otros) faciliten la adopción de uno de estos dos códigos. Naturalmente, se tendrá cuidado en los pasajes de código script a imprenta o viceversa. Esto se hace para no entorpecer los aprendizajes iniciales, pero luego que en el educando la inmadurez motora desaparece, deja de ser funcional que trabaje con un código que no se usa en la transcripción de textos para educandos con baja visión. Subrayemos que si la fuente de textos impresos son las computadoras personales y las impresoras multifunción las letras que se utilizaran son “Arial” y “Verdana”.


3. Cuerpo y tamaño de las letras: ya ha quedado establecido que el estilo de letra que debe emplearse con un educando de baja visión debe ser script o imprenta, pero ahora cabe analizar las características que debe reunir el mismo para que sea perceptible sin dificultad (siguiendo el texto de Barraga Natalie: “Programa para desarrollar eficiencia en el funcionamiento visual”. 1980)
1. Cuerpo de la letra: se refiere   al ancho (en proporción al alto) de los trazos que conforman las letras. Esto es lo que en imprenta se denomina peso. Si el engrosamiento de las letras es excesivo y casi no queda espacio en blanco, se reduce la legibilidad del texto, lo que no es conveniente para el disminuido visual. Generalmente a medida que se aumenta el cuerpo de la letra se genera lo que denominamos perfil (la parte inferior y superior se afinan) y se dificulta la percepción de los trazos finos.
2. Tamaño: A los tamaños de las letras se los identifica por puntos. Es esta una medida arbitraria que nada tiene que ver con las dimensiones reales de la letra, excepto que el tipo 24 es de mayor tamaño que el tipo 12. El punto se refiere solo a la altura de la letra y no a su ancho, en realidad, esta medición es solo una guía para comparar los diferentes tamaños de los símbolos.
3. Espacios: bien utilizados facilitan la lectura. Cuando hay demasiado espacio en un escrito, se aumenta el movimiento ocular y la lectura se torna incomoda. A mayor tamaño de la letra habrá que dejar mas espacio entre ellas. Si las letras son grandes y muy juntas, la lectura se dificulta. Tamaño y espacio deben guardar la proporción adecuada.
4. Extensión del renglón: la extensión ideal es aquella en que pueda leerse con un movimiento rápido de los ojos. Las líneas muy largas exigen más movimientos oculares y puede perderse el significado.
5. Planos en los códigos de escritura: el espacio del grafismo en sus versiones minúsculas presenta cierta distribución del tamaño de las letras dentro de un tipo o fuente de letra. Hay grafemas y signos que se pegan al renglón y ocuparían la mitad inferior del espacio entre dos líneas: son ejemplos las letras a, c, e, m, n, o y otras; hay otras que ocupan el plano medio y se elevan un cuarto del espacio entre líneas: por ejemplo l, h, i, t. También existen aquellas que abarcan el espacio medio y al mismo tiempo un plano inferior: son ejemplos p, g, j, z, q, y, entre otras.
Teniendo en cuenta estos aspectos le suministraremos a Ud. un patrón con estas subdivisiones gráficas en los renglones el que le servirá para hacer sus prácticas en el código script.
6. Cualidades de la impresión o transcripción: El papel debe tener un cuerpo (espesor) tal que impida que al escribir en ambas caras de la hoja, la lectura de una no sea obstaculizada por la otra. Esto también se obtiene con papeles finos no absorbentes. El color de la hoja puede ser blanco, o amarillo suave (patito). Otras variantes a incorporar pueden ser papel color marfil  y la tinta negra o azul. Subrayemos que esto no implica que puedan utilizarse para títulos, subtítulos o bastardillas la tinta  verde o roja. Cualquiera sea el color adoptado (blanco, amarillo o marfil), debe evitarse el brillo (satinado), pues el reflejo obstaculiza la percepción visual precisa. Los colores de  textos y láminas deben tener un acabado mate para las personas con baja visión. Generalmente es el especialista en baja visión quien determina el tamaño de letra, el color  de tinta y papel a emplear en cada caso.

B. – Actividades

Como docente especializado tendrá que prepara para sus estudiantes textos en letra script y por lo tanto, para facilitar su uso, le recomendamos realice ciertas ejercitaciones cuyos modelos le adjuntamos
1.-   Es importante que usted consulte y sintetice el texto de Robert Dottrens, la escritura “script”, Buenos Aires, Kapelusz, 1947.
2.-   Como docente especializado tendrá que preparar  para sus estudiantes textos en letra script y por lo tanto, para facilitar su uso, le recomendamos realice ciertas ejercitaciones para lo cual le adjuntamos la orientación del trazado de las letras script y el patrón de renglones a utilizar. La habilidad de ejecución de los grafismos varía, por lo tanto le aconsejamos siga las siguientes pautas:
      - Practique trazando las 6 primeras letras del alfabeto script minúscula y luego forme las palabras que pueda. Para hacerlo utilice el patrón con renglones que le adjuntamos, colocando sobre él la página en que realizará sus prácticas. A continuación incluya las mayúsculas de esas mismas letras en vocablos. Cuide incorporar las letras en grupos hasta que concluya con todos los símbolos.
      - Incluya frases u oraciones breves para completar su práctica.
3.-   Realice las mismas ejercitaciones indicadas en el ítem 2, pero con letra imprenta.
      -Posteriormente aplique el mismo procedimiento con los grafemas restantes agrupados tomados de a tres o cuatro letras.
      -Intercale también  oraciones breves a medida que el número de letras se lo permita.












































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































































Elementos especiales para la lecto-escritura

A.- Contenido

Aquí desarrollaremos en forma relativamente sucinta,  los recursos que se emplean en el proceso de enseñanza aprendizaje para la lecto-escritura con el alumno de baja visión.
Alguno de estos útiles son empleados indistintamente por el educando para hacer sus tareas escolares, como por el maestro que prepara las ejercitaciones en tarjetas, láminas, esquemas, mapas y otros. Ellos son:

1.- Papel: ya hemos señalado los colores requeridos y que los mismos no deben tener brillo. El tamaño de las hojas que se usan comúnmente, tanto para transcribir libros como para efectuar ejercitaciones es el de oficio, colocando la hoja en forma apaisada. En la actualidad se tiende a emplear el tamaño A4.
Estos educandos realizan sus ejercitaciones en hojas que tienen marcados los renglones con líneas muy gruesas y más separadas que las corrientes, de un centímetro y medio a dos centímetros, conforme a lo que indique el maestro de estimulación visual. La impresión de estas líneas se efectúa en imprentas particulares u oficiales y el color de la tinta que se emplea es negro o verde. A veces se preparan en cuadernillos, pero también son ampliamente usadas las hojas sueltas, que se insertan en una carpeta preparada a tal efecto.
Lamentablemente muchos servicios educativos que no cuentan con estos materiales, recurren a rayar renglón por medio los cuadernos corrientes A4.
2. Fibras o fibrones al agua: En el pasado, lápices gruesos de mina blanda y plumas bien gruesas fueron los instrumentos con que docentes y alumnos efectuaban transcripciones y ejercicios. En la actualidad, la aparición de las fibras y fibrones al agua, ha simplificado las tareas. Acotemos que las fibras indelebles, resaltadores u otros amplían la oferta para circunstancias puntuales. Indiquemos al pasar que la oferta también aumenta cuando se trata de dar color con buen contraste a cierto tipo de ilustraciones requeridas por el estudiante.
La legibilidad del material transcripto con estos elementos se ha mejorado porque facilita el trazado y evita los manchones. La variedad de grosores y colores que existen en el mercado permiten seleccionar la fibra  a medida del alumno. Para facilitar la escritura se debe elegir marcadores de punta redonda, pues así el escribiente no debe cuidar la posición del instrumento para evitar que los perfiles de las letras, las torne menos visibles.
3. Aulas y mobiliario: Aunque es casi obvio corresponde indicar que, tanto en las escuelas especiales como en las escuelas sede con servicio de integración, las aulas destinadas al trabajo con educandos disminuidos visuales deben poseer buena iluminación natural. Las fuentes lumínicas deben estar  ubicadas en la parte superior, de forma tal que la luz se expanda con igual intensidad en todo el recinto. Los pupitres y sillas deben estar ubicados de forma que el educando reciba la luz sin que su mano o cuerpo proyecte sombras sobre la página, por lo tanto, los estudiantes diestros deben tener los ventanales sobre el sector izquierdo del salón. Es conveniente ubicar a los educandos con baja visión próximos a los ventanales si estos no tienen fotofobia.
Se hace necesario la utilización de bancos individuales inclinados o mesitas amplias porque los útiles (carpetas, textos) de  los alumnos con baja visión, son de mayor tamaño que los de sus compañeros. A veces se puede disponer de atriles para ubicar los textos con el fin de evitar el cansancio del educando y facilitar la copia de ejercitaciones.
Aunque muchos maestros emplean tarjetas para presentar las actividades que deben realizar sus alumnos, cuando el grupo de disminuidos visuales que asisten a la clase es de 4 o más, puede emplearse el pizarrón, el que debe estar convenientemente  instalado. En las escuelas Sede el pizarrón no se usa demasiado, pues si bien un docente puede atender en forma conjunta a 3 o 4 educandos, las tareas que ellos ejecutan son diversas pues habitualmente reciben apoyo escolar y provienen de establecimientos diferentes. Estas peculiaridades hacen que el docente use tarjetas para personalizar las tareas.
4. Lupas: Estos instrumentos si bien no se inventaron para uso de los educandos con baja visión, el tiempo demostró que podían emplearse con provecho. Sea cual fuere el modelo de la lupa, todas tienen la particularidad de que aumentan la figura que se enfoca. Así se dispone de una ampliación instantánea de objetos, esquemas y letras en casi cualquier circunstancia, pues la variedad de modelos que se ofrecen va  desde las fijas (ya que por su peso y calibración no son transportables fácilmente), hasta las de mano (ubicables en un bolsillo).
La lupa permite que una parte de los educandos con baja visión pueda hojear o consultar textos corrientes, pues las letras llegan a ampliarse en función del poder de la lente. El docente, o el educando una vez que se le enseña, pueden acomodar este instrumento a las necesidades individuales, pues ya sea la hoja o la lente se alejan o acerca convenientemente.
5. Lentes: La variedad de modelos que ofrece la óptica en la actualidad es tan grande, que se podría decir que hay para todos los gustos y necesidades, tratándose siempre de problemas que sean subsanables o atenuables con tales instrumentos. Las lentes de contacto (duras, semiblandas y blandas) han posibilitado que muchos usuarios con baja visión  utilicen su resto visual con eficacia en distintas tareas, pues superan en calidad y comodidad a los anteojos. Los lentes telescópicos en algunos casos, se adhieren al lente común y si bien amplían la imagen, el campo visual se reduce con su empleo. Por ello, son útiles en algunas tareas específicas como leer del pizarrón, carteles y otros. También hay lentes telescópicos de mano que se emplean cuando se desea observar algún detalle y son útiles para que el educando tenga una idea cabal del medio ambiente.
Ya se trate de lupas o de lentes, es importante que el educando disminuido visual adquiera el hábito de limpiarlos y cuidarlos evitando raspaduras o rayones, pues ello desmerece la imagen. También es necesario entrenarlo en el correcto uso de estos adminículos, pues debe aprender a focalizar los objetos o letras y a emplearlos conforme a la finalidad con que fueron creados, lo que no se logra de un día para otro.
6- Máquina de escribir: Si bien las maquinas de escribir, mecánicas y eléctricas, tienden a utilizarse en mucha menor escala, los educandos con baja visión se entrenan para su empleo como lo hacen las personas con ceguera. Siempre se les imparte cursos de dactilografía en los cuales la técnica de escritura implica el uso de todos los dedos de ambas manos. Esta técnica se denomina dactilografía al tacto y hay distintas formas de progresión en el dominio del teclado. Los educandos con baja visión pueden recurrir a auxiliarse con lupas cuando realizan estas tareas.
El entrenamiento en el teclado de estos recursos puede ser un paso intermedio para la introducción en las computadoras personales de escritorio y/o portátiles. Las metodologías deben apuntar a que los dedos del dactilógrafo se ubiquen sobre la línea media del teclado a/ñ. Para escribir, se desplazan los dedos que correspondan hacia las letras de las líneas superior o inferior.
7- Computadoras personales: Los estudiantes con baja visión, siempre y cuando la prescripción médica así lo permita, pueden emplearlas con provecho. En la actualidad, las versiones de Windows 98 en adelante disponen de un programa que permite ampliar las letras que aparecen en pantalla. También hay  programas de magnificación, como el Zoomtext y el Maagic, aunque su costo es muy elevado. Será útil disponer de monitores de pantalla plana y cuyo tamaño supere las 19 pulgadas. Claro es que, para emplearlos, el estudiante debe tener algunos conocimientos de computación y debe dominar la dactilografía.
8- Voz sintética: Las personas ciegas o con baja visión disponen en la actualidad de lectores o revisores de pantalla, tanto de código abierto como cerrado. Los lectores de pantalla de código cerrado, como el Jaws for Windows, son muy costosos y exceden los 1200 dólares. Aunque se pueden utilizar las versiones DEMO, que permiten su uso muy limitado (40 minutos). Las computadoras McIntosh tienen la síntesis de voz incorporada, pero hay que tener en cuenta que este tipo de computadoras es mucho más cara que las que operan bajo Windows. Hay un revisor de pantalla de código abierto, es decir, de uso libre que se denomina N-V-D-A (Non Visual Desktop Access) que también opera con voces gratuitas. Si se trata de trabajar con Linux, que es un sistema operativo de código abierto, él dispone de una síntesis de voz que se denomina ORCA. Las netbooks que proporciona el Plan Nacional “Conectar Igualdad” a las escuelas de enseñanza media y a las escuelas especiales poseen las adaptaciones para ampliación de pantalla y voz sintética, empleando el programa N-V-D-A.
Subrayemos que las personas ciegas o con baja visión pueden tener, gracias a los revisores de pantalla, acceso a los numerosos textos digitalizados que existen en Internet. Es importante que los docentes y las personas con discapacidad visual cuenten con un banco de textos digitalizados, pues los mismos responden a múltiples usos, dado que:
-         Pueden leerse en forma directa, desde la computadora, con los revisores de pantalla
-         imprimirse en macrotipos si se elige la fuente y el tamaño adecuado (Arial, Verdana)
-         Imprimirlos en sistema braille si se utilizan los software e impresoras
-         Editarlos en formato hablado en wap o mp3.



El libro escrito, el libro hablado y el libro digitalizado.

En este módulo desarrollaremos las peculiaridades que reúnen los textos elaborados para personas disminuidas visuales, así como los medios de producción de los mismos.

A.- Contenido

1. El libro escrito: Los textos destinados a su utilización por disminuidos visuales, tienen como característica esencial que las letras se presentan en un tamaño grande. Si bien el código gráfico tiene algunas variaciones, podemos decir que el aspecto distintivo es que las letras no presentan ligazón entre unas y otras y que tienden a usarse aquellas de rasgos más simples, como la letra imprenta o script.
La forma de estos volúmenes es rectangular y generalmente de tamaño oficio, colocada en forma apaisada. El formato apaisado permite que la cantidad de palabras que se transcriben en un renglón sean bastantes como para permitir la comprensión del texto. Cuando los textos se realizan en las impresoras, las letras que se emplean son Arial en reemplazo de la script, y Verdana en reemplazo de la imprenta, con tamaños que variara entre 24 y 36 puntos. En nuestro país, los docentes continúan realizando los textos y las actividades en letra script, utilizando fibras al agua. Generalmente los niños con baja visión también emplean esta letra, pues su trazo es más sencillo que el de imprenta o Verdana.
Para destacar títulos y subtítulos, los docentes utilizan el color rojo o azul. Cuando el material es fotocopiado, estos detalles se pierden, aunque algunos establecimientos disponen de fotocopias a color. La ampliación de textos utilizando el fotocopiado tiene ciertos límites porque: las ampliaciones suelen distorsionar los textos o dibujos, y la letra  al aumentar su tamaño no aumenta su espesor, con lo cual no resultan nítidas para el estudiante con baja visión.
Lo dicho aquí muestra la conveniencia de tener textos digitalizados, por lo cual se hace importante recurrir a digitalizar los materiales de estudio empleando los escaners.
Cabe explicitar que los materiales impresos o transcriptos que se proveen al estudiante, como es obvio, no tienen marcados sus renglones, tal cual sucede con las publicaciones corrientes. Si esto ocurriese, la visibilidad se vería perjudicada.
Cuando las transcripciones se efectúan a mano, el copista se vale de un patrón que le marca el renglón y el medio renglón, para fijar con precisión la altura de mayúsculas y minúsculas. El patrón se coloca debajo de la hoja de oficio, que no es muy gruesa, pudiendo percibirse las líneas con facilidad, para guiarse en la escritura.
Los textos de ciencias naturales y sociales, generalmente poseen mapas, láminas y esquemas. Estos deben realizarse también en un tamaño mayor que el corriente. Tales diseños deben ser simples, eliminándose detalles superfluos y con colores claramente diferenciables, con eliminación del brillo. El tamaño de las letras que se usa con los disminuidos visuales origina que los nombres de los accidentes no estén nunca en el mapa, empleándose una tabla de referencia, que se adjunta al mismo para su comprensión y manejo.
Una vez transcripta la obra se secciona en volúmenes o fascículos y se procede a su encuadernación. En la actualidad algunas instituciones han dejado el tipo de encuadernación clásica y usan máquinas que agrupan las hojas por medio de anillados plásticos.

Producción y circulación: En este apartado nos referiremos exclusivamente a la producción de textos para disminuidos visuales tal como se lleva a cabo en nuestro país.
Recordaremos una vez mas que en Argentina no se dispone de una editora de textos para personas con baja visión, mientras que las personas ciegas cuentan con el servicio que les brinda la Editora Nacional Braille desde 1941. Por ello es que las personas con baja visión, solo cuentan con el medio gráfico que les preparan, en forma artesanal, docentes de las escuelas especiales y voluntarios que colaboran con las mismas, por lo cual, la oferta de textos es escasa. Aunque parezca extraño, si bien  hay muchos centros de copistas para personas ciegas, y pese a que la preparación que se requiere para transcribir los textos a letra script es mínima si la comparamos con lo que significa aprender a copiar en sistema Braille, en forma aceptable. Los voluntarios que se han dedicado, hasta ahora, a transcribir textos para disminuidos visuales, han trabajado para las escuelas especiales y de las cuales reciben las indicaciones y materiales necesarios, siendo estas escuelas las que incorporan a su acervo tales transcripciones. Esta situación origina que en la actualidad ningún disminuido visual pueda poseer un libro propio a no ser que el mismo haya sido transcripto por un familiar o amigo, lo que ocurre raramente. Los textos que manejan estos educandos con baja visión son siempre facilitados, en carácter de préstamo, por la escuela especial a la que pertenecen o de la cual egresaron. De ello se desprende, que los disminuidos visuales tampoco pueden concurrir a bibliotecas no escolares, dado que los que se dedican a usuarios ciegos no poseen materiales en macrotipo. Claro es que pueden acceder a los servicios de “libro hablado”, por lo cual las escuelas especiales los preparan para utilizarlos con provecho. Esto también sucede porque los educandos con baja visión registran generalmente fatiga en la lectura, por lo cual acceden a los libros hablados o revisores de pantalla.

El futuro de la información para el disminuido visual: El estado actual de la oferta de textos para disminuidos visuales nos indica que los mismos tienen grandes carencias respecto de la bibliografía preparadas para ellos.
En Argentina hay un renglón que aun no se ha explotado en forma conveniente el que consiste en proporcionar a estos estudiantes las ayudas ópticas, mencionadas en el módulo Nº 2. Estos aparatos permitirán a muchos de ellos leer los libros corrientes cuyo tamaño de letra no es pequeño, dejando para ser transcriptos los textos de uso más intensivo o los que tienen tipografía poco legible, aun utilizando lentes de gran aumento.
Entrenar y utilizar copistas voluntarios para la transcripción de textos en forma intensiva, contribuirá también a ampliar la oferta.
Las fotocopiadoras constituyen  un medio eficaz de duplicación que deberá también aprovecharse cuando el número de educandos que concurran a las escuelas crezca. Este aumento no se dará por un incremento de la incidencia de los problemas visuales, sino más bien por la difusión de la existencia de servicios educativos para atender a dichos alumnos.

2. El libro hablado: Históricamente la tecnología ha permitido cambios en las formas de obtener libros hablados. En un principio fueron los discos de vinilo. Luego aparecen los grabadores de cinta abierta y los cassettes de cinta cerrada, hacia la década de los ’80. La aparición de los audios en CD conducen a que en la actualidad los cassettes sean reemplazados por estos, abaratándose el costo de los textos así obtenidos. La compactación de los CD en formato mp3 originan que ésta sea una forma de almacenar los libros hablados, y se incorpora la voz sintética como productora de gran parte de ellos. Los Pendrive, MP3 y MP4 con las máquinas que ayudan a su audición (computadoras, reproductores de DVD, equipos de audio, teléfonos y tablets) facilitan el traslado de textos en forma oral.
Ya hemos señalado las ventajas de la utilización  de textos grabados con el educando ciego y subrayado también como debe prepararse para que lo emplee con provecho. Aquí solo cabe que enunciemos que tales grabaciones son para el educando con baja visión, también una herramienta indispensable para su información y formación personal y profesional.
La necesidad de entrenarse para usar provechosamente tal tipo de texto, figura como primordial en el caso del disminuido visual. Los textos hablados deberán ser acompañados de ilustraciones en relieve para ciegos, o ampliados para los limitados visuales, en las áreas de conocimiento que resulte necesario como por ejemplo geografía o ciencias naturales. Los textos de estudio hablados deberían también contar con los índices en braille y/o macrotipo.    
Aquellas instituciones que graban a pedido específico del usuario, generalmente aceptan las demandas de las personas con discapacidad visual sin diferenciar sus grados. Y recientemente, también le dan acceso a personas con otros trastornos que les impiden la lectura (motores, disléxicos).

Normas de grabación:
Es importante señalar que la calidad de una obra depende, en gran medida, del lector: dicción clara, expresión agradable sin exceso de énfasis y timbre de voz son aspectos fundamentales pues coadyuvan a la comprensión del texto.
Los lectores seleccionados deberán ser entrenados en el cumplimiento de ciertas normas de grabación para facilitar el acceso a la obra:
a)    Numeración de casete o CD: Al principio de cada casete deben consignarse el número y lado del mismo, al igual que en su final. Se dirá: “Casete 1 lado A” y “Fin de casete 1 lado A” o “Continúa en el casete 2”.
b)    Identificación de la obra: Después de consignarse en cada casete su número y lado se registrar  el título de la obra y número de página, de la obra en tinta, que se está  leyendo. Opcionalmente, después del título, se indica el autor, capítulo, subtema y páginas que contiene el casete. Ejemplo: Casete 2 lado A, Educación a distancia, Beatriz Fainol, página 83 a 93. Página 83...
Cabe agregar que en los textos de estudio, fundamentalmente, se debe deletrear los nombres y apellidos extranjeros para hacer conocer su ortografía.
c)     Carátula y portada: Todo libro grabado en su casete 1 lado A deber  contener, a manera de carátula, todos los datos de la institución que lo produce incluyendo el nombre del lector y la fecha de grabación. A continuación se leen los datos que integran la portada de la obra en cuestión. Ejemplo: casete 1 lado A, Editora Nacional Libro Parlante, Secretaría de Estado del Menor y la Familia, Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Calle Hipólito Yrigoyen Nº 2828. Teléfono... Código Postal... Leído por ... Mayo de 2004. Educación a distancia por Beatriz Fainol, Librería del Colegio, Buenos Aires, 1980. Generalmente las editoras incluyen la forma en que se deben preservar los libros e indicaciones para su devolución por correo.
d)    Contratapa: Después de los datos enumerados en el punto c), generalmente, las productoras de libros hablados graban los comentarios que las editoriales escriben en la contratapa o solapas de un libro, que se refieren al autor y su obra. Se dirá: Nota de Librería del Colegio.
e)    Índices: Cualquiera sea la ubicación del índice del libro en tinta, éste se leerá siempre inmediatamente después de los comentarios de la editorial, si los hubiese. Esta ubicación fija del índice evita la manipulación excesiva de los casetes para minimizar las posibilidades de deterioro. Sería importante que cada obra grabada, sobre todo si es de estudio, estuviera acompañada por un fascículo Braille que debería contener: datos de portada, índice con paginación en tinta demarcando el número y lado del casete.
f)      Otros aspectos de la grabación: Al efectuarse una grabación el lector debe ceñirse al texto original en la medida de sus posibilidades. Es imprescindible  mantener la correspondencia entre ambos textos ya que la persona ciega puede darle diferentes usos: lectura de esparcimiento, mera información o análisis crítico. Por ello el lector debe:

    • Indicar el número de página que se comienza  a leer, después de concluir la oración de la página anterior.
    • Las llamadas se leerán en el momento que aparecen diciendo “Llamada 1”, por ejemplo. Concluida su lectura se dirá “Vuelta al texto” o “Fin de la llamada 1”.
    • Los cuadros sinópticos se leerán haciendo alusión a la forma en que están diagramados, comenzando por la columna de la izquierda, al igual que en la transcripción Braille. Se nombrarán las llaves y/o signos que pudieran aparecer.
    • Las ilustraciones pueden ser descriptas o simplemente mencionadas, aunque si ellas son fundamentales para la comprensión del texto (mapas, por ejemplo), conviene complementar la obra grabada con un fascículo especial que las contenga.
    • Es necesario conservar una misma velocidad de lectura evitando pausas innecesarias. La inflexión y tono de la voz son fundamentales para enfatizar los títulos; diálogos; signos de puntuación como paréntesis, comillas, etc. Las pausas ayudan también para su detección.


Rotulación de casetes, CDs u otros:
El libro grabado en los casetes o CDs (volúmenes) que lo integran deberá ser inventariado y procesado (catalogado y clasificado), al igual que cualquier libro o ítem que ingrese a una biblioteca.
El libro hablado o caseteca, confeccionará  su catálogo de obras en Braille, tinta o casete y lo distribuirá  entre sus usuarios.
Los casetes o CDs que integran una obra se guardarán en estuches o cajas que los protejan del polvo y de los riesgos de su circulación por correo. Dichos estuches se rotularán con cintas autoadhesivas de la siguiente manera:
  • el número de inventario y título de la obra abreviado en Braille y en tinta; si no es extenso, su autor y cantidad de casetes que la integran. Si una obra se archiva en más de un estuche se indicará el número de cada uno. Otro tanto ocurrirá  si hay más de una copia de la obra.
  • En el caso de los casetes es útil colocar, aparte del número de orden que le corresponden, el número de inventario. Ambos en Braille y en caracteres visuales. Algunos servicios parlantes incorporan, también, a cada casete el número de tinta en relieve para facilitar la ubicación de ellos a las personas que no manejan el Sistema Braille.
En la actualidad, los libros parlantes o audiolibros que se producen con  voz humana se elaboran con la intervención de computadoras y software especiales, por ejemplo Audacity. Se utiliza el Balabolka para voces sintéticas. También hay programas y reproductores especiales como el Daisy. La voz sintética permite preparar textos en forma wab y/o mp3 empleando alguno de los revisores de pantalla mencionados (Jaws o NVDA). Muchos de estos programas son de código abierto, entre ellos figuran el DSpeech, LectoText, Biblos, Balabolka y otros. Para escucharlos se puede emplear los reproductores de mp3, los reproductores de DVD’s, los celulares, equipos de audio, tablets, etc., lo que permite una oferta de distintos costos. También existen servicios de textos digitalizados, como Tiflolibros en Argentina, los cuales facilitan los textos electrónicamente a sus usuarios a través de Internet. La obtención de estos textos la realizan voluntariamente las personas ciegas que escanean textos y los facilitan a las instituciones para otros usuarios y voluntarios, generalmente con vista, que los corrigen. Como señalamos con anterioridad, estos textos pueden ser llevados en formato mp3, impresos en braille o macrotipo, retocando su formato y utilizando distintos software.


Ventajas y desventajas del libro hablado:
Antes de enumerar sus ventajas y desventajas conviene puntualizar que para convertirse en un buen usuario del libro hablado, deben darse ciertas condiciones: estar entrenado en el manejo y mantenimiento de aparatos de reproducción y/o grabación de casetes, habituado a desentrañar mensajes más o menos complejos a través de la vía auditiva y tener la capacidad de efectuar síntesis en Braille o en macro tipo si la obra o texto se utiliza con fines de estudio.
En síntesis diríamos que, el aprovechamiento de un libro hablado está vinculado a la habilidad adquirida en lecto-escritura en el código que le corresponda (Braille o macrotipo), según su grado de discapacidad visual.



Ventajas:
  • Rapidez en la producción, unitaria o en serie, del libro hablado respecto del texto Braille o macro tipo.
  • Facilidad para su archivo y circulación por su menor tamaño.
  • Velocidad para el entrenamiento de lectores profesionales o voluntarios.
  • Posibilidad de obtención de equipos de reproducción a bajo costo o prestados por casi cualquier persona de la comunidad por su uso frecuente.
  • Graduación de la calidad de la grabación en relación con la urgencia del estudiante y disponibilidad económica para las instalaciones y equipos.

Desventajas:
  • Inadecuación para ciertos tipos de textos relacionados con matemáticas, física, química, música y otras por la necesidad de efectuar lecturas y relecturas frecuentemente en el código que corresponda.
  • Necesidad de tener fuentes complementarias para fijar la ortografía de nombres de personas, lugares, de palabras de uso no frecuente y otros.
  • Imposibilidad del análisis sintáctico y gramatical al no tener claramente delimitados los signos de puntuación y expresión.
  • Conocimiento limitado del diseño, diagramación de una obra en particular (renglones en blanco, punto y aparte, sangría, bastardillas, letra pequeña, etc.)
  • Problemática en la ubicación de temas y subtemas por la falta de índices en Braille y macro tipo, fundamentalmente en las obras de estudio.
  • Creencia de que su "fácil" manejo hace innecesario el aprendizaje y/o perfeccionamiento de las personas ciegas en el Sistema Braille y llegando a suponer que son innecesarias las imprentas y bibliotecas de este sistema.

Lo expuesto nos permite afirmar que los textos en Braille y libros hablados deben coexistir si se pretende formar e informar acabadamente a las personas ciegas.


3- El libro digitalizado (computarizados): Las computadoras personales han ampliado las posibilidades de acceso a la cultura e información a las personas con ceguera y/o baja visión. Si se dispone de un texto en formato de Word los discapacitados visuales pueden leerlo utilizando la voz sintética, leerlo ampliando el texto con los programas magnificadores de pantalla, imprimirlo en Sistema Braille si se dispone de este tipo de impresoras o imprimirlo en macrotipo ampliando el tamaño (y el estilo) de la fuente (Arial o Script) del texto. Otra forma de obtener acceso a los textos corrientes consiste en escanearlos utilizando un programa de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR), como el ABBYY FineReader. Existe un programa, el Open Book, diseñado especialmente para las personas con discapacidad visual, aunque por supuesto es costoso, este programa agrega al reconocimiento óptico de caracteres la voz sintética.



B- Actividades:

1-    Utilizando la guía para realizar la grafía Script practique el dominio de este código. Escriba palabras, primero con Script minúscula y luego con mayúscula inicial.
2-    Redacte tres oraciones y escríbalas utilizando el código Script, las cuales deberá entregar a su profesor/a.
3-    Realice la ejercitación indicada en los puntos 1 y 2 con letra imprenta. Practique y experimente realizando un breve relato en letra Arial y Verdana.
4-    Lea atentamente el capítulo referido a Libro Hablado y grabe un cuento respondiendo a las consignas allí indicadas.

EVALUACIÓN DE LA UNIDAD

Las actividades aquí indicadas de entregarán al profesor para su aprobación, dos semanas antes de presentarse al examen final presencial. 

Ejercicio Nº 1:
Escriba cuatro oraciones breves empleando el código Script, sobre papel A4.

Ejercicio Nº 2:
Escriba las mismas oraciones en letra imprenta, sobre papel A4.

Ejercicio Nº 3:
Realice dichas oraciones en computadora utilizando letra Arial y Verdana, Tamaño 30.

Ejercicio Nº 4:
Realice un cuadro de doble entrada con las fuentes Arial y Verdana, en minúscula y mayúscula, en tamaño 24, 30,  36 y 42, , indicando el tamaño de ellas en milímetros. 

Ejercicio Nº 5:
Grabe un cuento o capítulo de un texto primario respetando las indicaciones realizadas para los libros hablados. Entregarlo en un CD o enviado por mail con la antelación indicada.

Ejercicio Nº 6:
Realice el cuento o capítulo del ejercicio 5 tipeado en computadora, con letra Arial y Verdana en tamaño 30. Los archivos de esta actividad los volcará en el compact de la grabación o remitidos por mail a su profesor/a: cambreana@gmail.com


BIBLIOGRAFIA:

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Dottrens, Robert: “La enseñanza individualizada”, Buenos Aires, Kapelusz, 1975.
Dottrens, Robert: “la enseñanza de la escritura: nuevos métodos”, Madrid, Espasa-Calpe, 1934.
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Heinze, Tone: “Habilidades para la comunicación” capitulo 8 de “Foundations of education for blind and visually handicapped children and youth", NY, AFB, 1986. Ficha interna traducción Elba Gonzales.
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Gonzáles, Elba y Boudet, Alicia: “Adaptaciones curriculares”, La Plata, ficha interna.
Spungin, Susana: “El rol y la función del maestro para discapacitados visuales”, capitulo 8 de “Foundations of education for blind and visually handicapped children and youth", NY, AFB, 1986. Ficha interna traducción Elba Gonzáles.
Barraga, Natalie: “Desarrollo sensoperceptivo” de Foundations of education for blind and visually handicapped children and youth", NY, AFB, 1986. Ficha interna traducción Elba Gonzales.
Rosemberg, Robert: “luz, brillo y contraste en el cuidado de la baja visión” de capitulo 10 de “Baja visión clínica”, Boston/Toronto, Little, Brown & Co., 1984.
Ward, Marjorie: capitulo 3 “El sistema visual” (Corn) en “Fundations of Education” de Koening y Holdbrook, AFB. Ficha interna traducción

Elba Gonzáles.
Caton, Hilda: “Alfabetización tinta o braille”. Córdoba. CBM 1994.
Cambre, Ana María: “Producción de materiales y lecto-escritura de los educandos con baja visión”. La Plata, ficha interna 2014.
Cambre, Ana María: “Bases teóricas de la lecto-escritura para discapacitados visuales”. Buenos Aires, FAICA-IFICORT, 2002. 


Prof. Ana María Cambre, año 2015
cambreana@gmail.com


Link de .doc:

https://mega.nz/#!YFF02DYC!aRwvUwQDMFRgfUqo8l2K2wKCsEgQ3l4OIk19jr-oFnQ


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