viernes, 1 de junio de 2012

Iniciativa contra la desnutrición infantil




a la salud y a la vida.

La desnutrición es el resultado de múltiples factores: enfermedades infecciosas frecuentes, prácticas inadecuadas de alimentación e higiene, ambiente insalubre, consumo insuficiente de alimentos nutritivos, entre otras. Todas ellas asociadas generalmente a la pobreza de la familia, su bajo nivel educativo, a la escasa inversión social, a la falta de priorización en los grupos más vulnerables y, al uso ineficiente de los recursos del Estado. La desnutrición crónica no es sólo un problema de salud, es un indicador de desarrollo del país.

Los primeros años de vida, determinan el desarrollo futuro del niño.

Desde la gestación y en los tres primeros años de vida, la desnutrición crónica y la anemia afectan de manera irreversible la capacidad física, intelectual, emocional y social de los niños, y generan un mayor riesgo de enfermar por infecciones (diarreica y respiratoria) y de muerte. Este deterioro reduce su capacidad de aprendizaje en la etapa escolar y limita sus posibilidades de acceder a otros niveles de educación. En el largo plazo, se convierte en un adulto con limitadas capacidades físicas e intelectuales para insertarse en la vida laboral. Un niño desnutrido hoy, tiene altas probabilidades de ser un adulto pobre mañana.

Está fuertemente ligado a la pobreza.

En el Perú, la pobreza sigue afectando alrededor del 50% de la población y la desnutrición crónica sigue el mismo patrón geográfico. Entre los pobres extremos, el 35% de los niños está desnutrido frente a un 13% entre los no pobres. La desnutrición por si misma limita el desarrollo económico del país al reducir la productividad del capital humano. Ser pobre y estar desnutrido es una doble condición que acentúa la exclusión y la inequidad. La nutrición del niño se presenta así como un insumo esencial para el desarrollo social y económico para el país. La inversión en proteger a nuestros niños de la desnutrición, es sumamente rentable para asegurar la competitividad.

Comprometerse hoy, a una inversión sostenida.

El Estado, la comunidad internacional y la sociedad civil vienen desarrollando esfuerzos nacionales y regionales en este sentido, sin embargo la desnutrición es multicausal y requiere una respuesta articulada y multisectorial, que aborde el problema no sólo desde la distribución de alimentos a través de programas de asistencia alimentaria. La Iniciativa propone implementar estrategias integrales que enfrenten todas las causas de la desnutrición, por un lado la atención de la salud, el acceso al agua segura y saneamiento básico, y a la educación. Por otro lado, mejorar la calidad de la inversión social.

A nivel del gobierno nacional:

·  Implementar políticas que garanticen intervenciones integrales de seguridad alimentaria, salud y educación de la población más vulnerable, con énfasis en gestantes y niños menores de tres años, optimizando e incrementando el presupuesto público asignado a salud y educación.
·  Implementar políticas agresivas de generación de ingresos familiares para los más pobres, en el marco del derecho de todos los niños al pleno desarrollo de su potencial y disfrute, reduciendo así la inequidad y la exclusión.
·  Diseñar sistemas efectivos de monitoreo de los resultados nutricionales de los programas sociales.

A nivel del gobierno regional y municipal:

·  Optimizar los recursos económicos, del FONCOMUN, del Canon, entre otras, para mejorar la calidad de los servicios de salud, ampliar la cobertura de agua y saneamiento, prorizando estos recursos hacia la población más vulnerable.
·  Impulsar proyectos de desarrollo económico y social en las regiones más pobres del país, fortaleciendo la participación de la población en las decisiones del uso de los recursos del Estado.
·  Mejorar la focalización de los programas de asistencia alimentaria, promoviendo la coordinación intersectorial.

Sí se puede reducir la desnutrición infantil.

Las acciones desarrolladas en los programas de seguridad alimentaria, muestran una reducción de la desnutrición infantil en 9,6 puntos porcentuales, un incremento de 85% en los ingresos familiares anuales y una disminución de más de 50% en la prevalencia de diarrea en las zonas de intervención. La reducción de la desnutrición crónica de un punto porcentual por año, es una meta objetiva y posible de lograr para los próximos cinco años, y es coincidente con la meta planteada por la Estrategia nacional de seguridad alimentaria – ENSA 2004-2015.

Iniciativa contra la Desnutrición Infantil en el Perú.

La Iniciativa representa un esfuerzo colectivo de instituciones que trabajan para el desarrollo, implementando programas de seguridad alimentaria y que cuentan con una trayectoria importante en nuestro país: ADRA Perú con 41 años, CARE Perú con 36 años, CÁRITAS del Perú con 51 años, PRISMA con 20 años. Actualmente la Iniciativa se ha fortalecido con la incorporación de instituciones de reconocido prestigio como la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) con 48 años en el país, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA) con 40 años, UNICEF con 56 años y USAID con 52 años.
La Iniciativa es un espacio abierto a aquellas personas e instituciones que trabajan en favor de la niñez y el desarrollo económico y social del país.



RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS MÁS FRECUENTES SOBRE DESNUTRICIÓN INFANTIL

Dirigido a políticos y autoridades


1. ¿Qué es la desnutrición infantil?

La desnutrición es el resultado de enfermedades infecciosas continuas, prácticas inadecuadas de alimentación e higiene y el consumo insuficiente de alimentos nutritivos. La desnutrición crónica se expresa en una menor estatura para la edad del niño y en un limitado desarrollo intelectual.
Idea fuerza:
La desnutrición en los primeros años de vida 
determina el desarrollo futuro del niño.

La desnutrición crónica no es solo un problema de salud es un problema de DESARROLLO del país.


2. ¿Qué factores causan la desnutrición infantil?
Son causas inmediatas de la desnutrición crónica el inadecuado e insuficiente consumo de alimentos y las enfermedades infecciosas continuas. En el Perú, el acceso a los alimentos nutritivos, junto con los conocimientos y prácticas inadecuadas sobre la alimentación y la higiene, la falta de agua segura y saneamiento básico, y los limitados servicios de salud de calidad son los factores principales de la desnutrición. También están las causas estructurales, vinculadas a las deficientes condiciones económicas de la familia y el bajo nivel educativo, sobretodo de la madre. Finalmente, están las causas sistémicas, es decir aquellas vinculadas a la conducción de las políticas y acciones de los gobiernos, relacionadas con la insuficiente inversión social, la priorización poco acentuada en los grupos más vulnerables, y el uso poco eficiente de los recursos del Estado para revertir las causas estructurales.
Idea fuerza:
La desnutrición es una expresión dramática de la falta de
protección del Estado y de la sociedad civil a la niñez peruana.



3. ¿Qué daños presenta?
En la primera infancia, la desnutrición y la anemia generan un mayor riesgo de enfermar por infección (diarreica y respiratoria) y morir. En la etapa escolar afecta sus capacidades cognitivas (pérdida o disminución de la capacidad de abstracción, operación matemática y aprendizaje general), lo que genera un bajo rendimiento y menores posibilidades de acceder a otros niveles de educación. En el largo plazo, se convierte en un adulto con limitadas capacidades para insertarse en la vida laboral. Un niño desnutrido hoy, tiene altas posibilidades de ser un adulto pobre mañana. La nutrición del niño se presenta así como un insumo esencial para el desarrollo social y económico y una inversión invalorable para el país.
Idea fuerza:
La desnutrición limita el potencial intelectual del país y atenta 
contra el derecho fundamental a la salud y a la vida.



4. ¿Cuál es la relación entre nutrición y pobreza?
En el Perú, aún cuando en los últimos cuatro años se ha reducido la pobreza en una pequeña proporción, ésta sigue afectando alrededor del 50% de la población. La desnutrición crónica sigue el mismo patrón geográfico que la pobreza. Así, en las zonas más pobres del país se encuentran también los mayores niveles de desnutrición. El 35% de niños con desnutrición crónica está en condición de pobreza extrema, frente a un 13% que vive en condición de no pobre. La desnutrición por si misma limita el desarrollo económico del país al reducir la productividad económica del capital humano y la capacidad de generar ingresos en los adultos, generándose el círculo vicioso entre pobreza-desnutrición-pobreza. Ser pobre y estar desnutrido es una doble condición que acentúa la exclusión y la inequidad. La desnutrición genera pobreza. La persona que sufre desnutrición tiene limitaciones para acceder a mayores ingresos e insertarse en condiciones favorables al mercado de trabajo. Para el Estado Peruano y sociedad le significa mayores gastos en educación, en salud y otros.
Idea fuerza:
La desnutrición es un indicador de pobreza, es 
por tanto un factor de empobrecimiento de la sociedad.



5. ¿Cuántos niños están afectados por este problema?
En los últimos 10 años la desnutrición crónica se ha mantenido constante, afectando al 25,4% de la población infantil, sobretodo de aquellos que habitan en zonas rurales del país. Uno de cada cuatro niños sufre de desnutrición crónica, es decir 626,386 niños menores de 5 años están afectados en sus capacidades intelectuales.
Idea fuerza: 
La cuarta parte de la niñez peruana está afectada 
por la desnutrición crónica.

Invertir más y eficientemente en las causas de la desnutrición crónica.

Mejorar la calidad de la inversión social para
mejorar la calidad de vida.

La salud y la nutrición de nuestros niños supone una 
Inversión sostenida y un compromiso ahora.



6. ¿Qué es posible hacer para reducir la desnutrición infantil?
El Estado, la comunidad internacional y la sociedad civil han venido desarrollando esfuerzos nacionales y regionales, sin embargo las respuestas son muy limitadas frente a la magnitud del problema, y muchas veces no son integrales. La desnutrición es un problema multicausal y como tal requiere de una respuesta articulada y multisectorial. A la fecha el Estado sólo ha abordado el problema desde la distribución de alimentos, con programas de asistencia alimentaria, cuya inversión llega a 250 millones de dólares anuales y que no siempre llegan a los poblaciones más pobres, sin implementar acciones orientadas a las otras causas de la desnutrición, como la atención de la salud, el acceso al agua segura y al saneamiento básico y a la educación. ¿Cómo hacer para responder a este enorme desafío?

A nivel del gobierno nacional:
·  Implementar políticas que garanticen la seguridad alimentaria de la población más vulnerable.
·  Implementar políticas agresivas de generación de ingresos familiares para los más pobres, reduciendo la inequidad y la exclusión.
·  Optimizar e incrementar el presupuesto público asignado a salud y educación.
·  Diseñar sistemas efectivos de monitoreo de los resultados nutricionales de los programas sociales

A nivel del gobierno regional y municipal:
·  Optimizar los recursos económicos, del FONCOMUN, del Canon y de otras fuentes, para mejorar la calidad de los servicios de salud, ampliar la cobertura de agua y saneamiento.
·  Impulsar proyectos de desarrollo económico en las regiones mas pobres del país.
·  Priorizar estos recursos hacia las familias más pobres y vulnerables.
·  Mejorar la focalización de los programas de asistencia alimentaria.
·  Fortalecer la participación de la población en las decisiones del uso de los recursos del Estado.
·  Promover la coordinación intersectorial y entre todos los actores presentes en su territorio para impulsar respuestas integrales de seguridad alimentaria

Idea fuerza:
La desnutrición es un problema multicausal y por tanto
requiere de una respuesta articulada y multisectorial.

Con una mejor distribución e inversión más eficiente del presupuesto público 
es posible reducir la desnutrición crónica.



7. ¿Qué estrategias han demostrado resultados en este sentido?
Las iniciativas que muestran mejores resultados son las que articulan estrategias de desarrollo productivo, generación de ingresos familiares, acceso a mercados, con estrategias orientadas a mejorar las prácticas saludables en alimentación, nutrición, higiene y acceso a servicios de agua segura y saneamiento, junto con la participación de la organización comunitaria y la gestión local y regional, que dan soporte institucional y generan mejores condiciones de sostenibilidad. También han demostrado impactos comprobados las estrategias que articulan las actividades de las comunidades, municipalidades y los establecimientos de salud, estrategias centradas en los factores que causan la desnutrición crónica y que hacen un seguimiento específico a las desnutrición a nivel de la comunidad. Esta articulación constituye la base del desarrollo integral local y regional, que impacta en la protección de la niñez.
ADRA Perú, con su Programa Nutrición Infantil busca mejorar la salud y nutrición de niños menores de 3 años, a través de la prevención y promoción de la salud y nutrición materno infantil, infraestructura para saneamiento básico, educación sanitaria, estimulación temprana y actividades que generan ingresos económicos a nivel familiar en las comunidades donde interviene atendiendo a las familias principalmente de los quintiles I y II. Se ha logrado disminuir la DC de 31.8% en el año 2002 a 28.7% en el año 2005, que niños de 6 – 11 meses consuman comidas adecuadas para su edad subiendo de 10.1% a 48% en el mismo período que el anterior, generar empleo e incremento de los ingresos para la canasta básica familiar a través a 17,106 madres participantes de actividades productivas, Articular acciones comunitarias en salud, nutrición, agricultura, saneamiento y fortalecimiento de la sociedad civil, entre instituciones de los sectores públicos y privados a través de convenios y/o acuerdos de gestión; incrementar la cobertura de servicios básicos de atención materno infantil a través del fortalecimiento de la demanda de los usuarios.
Desde está lógica, CARE Perú en una de sus intervenciones integra los tres conceptos y muestra a 2005, una reducción de 9,4 puntos porcentuales en la desnutrición crónica, de 42% en el 2002 a 32,6% en el 2005. Esta reducción del indicador de impacto demuestra el resultado de las acciones articuladas del programa. Desde la salud, se ha logrado reducir la prevalencia de diarrea en 15,8 puntos porcentuales y se ha logrado un incremento de 12 puntos en la práctica de lactancia materna exclusiva, entre otros. Contribuyen a estos indicadores, las acciones educativas de promoción de buenas prácticas de alimentación infantil, salud, higiene (sobretodo lavado de manos) y el acceso al agua segura y mejoramiento del saneamiento básico rural. Desde la perspectiva económica, la experiencia del programa muestra un incremento de 85% de los ingresos familiares anuales, de 1,165 dólares en el 2001 a 2,154 dólares en el 2004. Este incremento se logró a través de la implementación de cadenas productivas, asistencia técnica, desarrollo de nuevos productos, los cuales generan una dinámica de competitividad y acceso al mercado nacional e internacional.
CÁRITAS del Perú con su Programa Wiñay (CRECER), atiende a los grupos más vulnerables de la población, principalmente a niños menores de 3 años y madres gestantes, que viven en 517 comunidades pobres de 8 Corredores Económicos: Jaén, Tarapoto, Huanuco, Huancayo, Huancavelica, Ayacucho, Cusco y Puno. El Programa desarrolla su intervención con el valioso apoyo de los promotores de salud y el personal del Ministerio de Salud, y trabaja con los gobiernos municipales y otros actores clave del desarrollo social local. Busca incrementar el acceso a los servicios de salud, mejorar los conocimientos y prácticas adecuadas de salud, nutrición e higiene y fortalecer las redes comunitarias de salud. Paralelamente viene mejorando el acceso de las familias al agua potable e implementando Viviendas Rurales Saludables. Con una mínima inversión se logran cambios importantes en la higiene y ordenamiento de la vivienda: cocina mejorada, elaboración de vitrinas rústicas, conservadores de alimentos, letrinas y huertos familiares. Esta experiencia ha sido asumida por muchas municipalidades como un modelo para fomentar cambios en los estilos de vida, mejorar la autoestima y dignidad de la población y validar metodologías de educación de adultos, contribuyendo a reducir la desnutrición crónica.
Desde hace 18 años, PRISMA trabaja modelos de intervención para mejorar la seguridad alimentaria de los hogares rurales dedicados a la producción agropecuaria, promoviendo la formación y el fortalecimiento de una red de productores organizados, denominada UPE (Unidad productiva económica) que bajo un enfoque de mercado y la formación de cadenas productivas reciben la capacitación y asistencia técnica en gestión, producción y comercialización, necesaria para responder a las demandas y estándares actuales. Resultados de la evaluación de medio término muestran la pertinencia de las cadenas productivas articuladas al mercado, evidenciando un incremento alrededor del 260% del valor de la producción de los socios del programa, logrando mejoras de 41% en la productividad y de un 37% en sus precios. Complementariamente PRISMA desarrolla un modelo para la protección de la salud y el estado nutricional de los niños menores de 3 años Crecer Sano y ALIANSA, promoviendo la calidad y cobertura de los servicios de salud, las prácticas saludables a nivel de las familias y la mejora en la gestión de los programas sociales con objetivos nutricionales. Algunos resultados importantes de la evaluación muestran una reducción en la desnutrición crónica de 29.3% en el 2001 a 22.5% en el 2004, disminución de la diarrea de 55.6% a 31.5% en el mismo periodo y aumento de la lactancia materna exclusiva de 68% a 80%, entre otros. Los distritos donde se implementan estos programas mostraron mejoras en la proporción de niños que recibieron “cuidado adecuado” de 20% durante el periodo evaluado.
Idea fuerza:
Estrategias integrales para el desarrollo local, regional y nacional 
en la lucha contra la desnutrición infantil.

Existen estrategias probadas en campo. Los niveles tan altos de
desnutrición crónica en el país no son inevitables: sí se puede reducirlos.



8.¿Cómo una política de seguridad alimentaria contribuye a reducir los factores asociados a la desnutrición?
Existe seguridad alimentaria en un país cuando todas las personas, en todo momento, tienen acceso físico y económico a alimentos suficientes, seguros, nutritivos para satisfacer sus necesidades dietéticas y sus preferencias alimenticias para llevar una vida activa y saludable”. En el Perú, desde hace más de una década, instituciones públicas y privadas se reunieron para analizar las condiciones de inseguridad alimentaria en el Perú y levantar propuestas consensuadas y basadas en evidencias nacionales e internacionales, dirigidas a determinar los riesgos y vulnerabilidad de la población más afectada y construir mínimos sociales. En el Perú ya existe una política. La Estrategia nacional de seguridad alimentaria ENSA 2004-2015 busca orientar la gestión pública en materia de seguridad alimentaria y nutrición. Establece principios y lineamientos para la acción en los niveles de gobierno, abordando competencias para el desarrollo social y económico. Establece igualmente metas para reducir los niveles de desnutrición crónica entre 2004 y 2015, en especial para las familias con niños >5 años (reduciendo niveles de 25% a 15%) y gestantes y en aquellas en mayor vulnerabilidad. Promueve prácticas saludables de consumo alimentario e higiene, asegurando una oferta sostenible y competitiva de alimentos locales.
Idea fuerza:
La estrategia nacional de seguridad alimentaria, de carácter 
intersectorial, es un llamado a la acción público-privada.



9. ¿Cuál es el marco de políticas para enfrentar la desnutrición en el país?
Es importante apelar al cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales del Estado Peruano, que involucran la voluntad política no sólo de las instituciones públicas sino del sector privado y de la sociedad civil: la Declaración de la Cumbre Mundial de la Alimentación (1996), la Declaración de los Objetivos del Milenio (2000), el Acuerdo Nacional (2001), el Plan Nacional de Superación de la Pobreza (2002), la Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria (2004), la Estrategia Nacional de Desarrollo Rural (2004), el Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres (2005).
Idea fuerza:
El respeto a los acuerdos y compromisos es una expresión
de credibilidad de sus autoridades. También lo es cumplir lo ofrecido.





Fuente: http://www.caritas.org.pe/iniciativa.htm


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